Una niña envía una carta a un policía y todos quedan conmovidos con sus palabras

Todo padre quiere dar la mejor educación y ejemplo a sus hijos a fin de lograr que estos se conviertan en personitas integrales, estudiosas, con valores y de buen corazón, o lo que es lo mismo, que sean la mejor versión de sí mismos. 

Por supuesto, cuando los sucesos de la vida te demuestran que estás haciendo un buen trabajo, no queda otra que sentirte en extremo orgulloso y querer compartir ese sentimiento con todos tus seres queridos. ¿Y qué me dices cuando no solo eres tú quien está orgulloso, sino tu comunidad? 

Este es el caso de la pequeña de 9 años que con una pequeña cadena de acciones demostró que siempre se puede dar lo mejor de sí, y que la mejor recompensa es saber que has ganado buenos amigos gracias a ello. 

Las buenas acciones están en todas partes

Ya hemos leído en otras oportunidades historias que nos renuevan la fe en la humanidad, donde una situación se trasforma en el momento perfecto de demostrar de qué estamos hechos realmente y sobre todo, que sí podemos hacer lo correcto. 

De un detalle nace algo grande

No necesariamente tiene que tratarse de una acción llamativa o deslumbrante. Puede perfectamente ser un pequeño gesto, un detalle que en su sencillez deje ver lo maravilloso del ser humano que se esconde dentro. 

Los protagonistas no tienen edad

Las buenas acciones pueden venir de cualquiera, sin importar raza, religión, nacionalidad, cuenta bancaria o edad, tal como lo demostró la protagonista de esta historia. 

La pequeña de 9 años

Brooke se encontraba en una cafetería, haciendo la fila para comprar un dulce, del que se había antojado mucho. 

La casualidad une a las personas

En ese mismo lugar, el  sargento Chad Savannah se disponía a comprarse un café con el cual relajarse un poco aquella tarde. 

Esto sucedió en algún lugar de Pensilvania, en Sheetz, una cafetería de paso

Cuando Brooke finalmente se disponía a pagar sus donas, notó con tristeza que el dinero que cargaba no era suficiente para cancelar el pedido

Ella miró con cierta vergüenza al sargento, que en ese momento hacia su pedido en la caja contigua

El hombre, enternecido con la pequeña, decidió agregar a su cuenta los dulces de la niña, quien lo miró con enormes ojos de felicidad y asombro

Brooke, salió corriendo, muy contenta y sorprendida del gesto de generosidad que aquel oficial había tenido con ella

Al llegar a su casa, y sin que nadie se lo sugiriese siquiera, decidió escribir una carta de agradecimiento, para que reconocieran su gesto

Su carta llevaba 10 dólares anexos y decía lo siguiente: “Me llamo Brooke y tengo nueve años. Yo estaba en Sheetz y no tenía suficiente dinero" 

"Un policía agradable detrás de mí pagó amablemente mi artículo. Le agradecí pero me sentí mal porque no le ofrecí el dinero que tenía" 

"Entonces, estoy donando este dinero. Quiero agradecer a este oficial de nuevo. Cuídense. Brooke”

Desde luego, los oficiales quedaron conmovidos con este inocente y hermoso gesto y decidieron que esta niña merecía algo especial 

Entre todos, reunieron para pagar una tarjeta de regalos por 50 dólares en la tienda Toys R Us, y supusieron que la niña quedaría encantada

Pero Brooke una vez más demostró su gentileza y generosidad, en esta oportunidad dejando a todos sin palabras

La pequeña ciertamente compró los 50 dólares de juguetes, pero no para ella misma, sino para donarlos a un destino muy especial... 

Toys for Tots,  es un programa especial encargado de entregar juguetes a los niños cuyos padres no tienen la posibilidad de hacerlo en Navidad

Los oficiales simplemente no podían creerlo y decidieron darle a Brooke algo para ella misma, y esta vez, sería un obsequio muy especial

Llevaron a la pequeña a un recorrido por la estación y donde disfrutó de un paseo en la patrulla, luego le dieron un homenaje por su buen corazón

Ella no pudo evitar las lágrimas mientras su madre, Beth Shaffer Yost, decía que estaba muy orgullosa, pues todo había sido iniciativa suya

Finalmente, Brooke escribió una segunda carta, para los que ahora eran sus nuevos amigos

“Gracias por todo, se lo agradezco. Me alegro de tenerlos, chicos, si los necesito. Son los mejores. Brooke”

Esta niña es todo un ejemplo, ¿no lo crees? comparte sus historia e incentivemos a más chicos como ella