Una mujer pasara toda su vida en prisión luego de que su loro la delatara en la corte

Glenna Duram, una mujer de 46 años, es acusada de homicidio en primer grado por presuntamente haberle disparado a su esposo Martin, de 45 años, y luego dispararse a sí misma en el condado de Newaygo, Michigan, Estados Unidos. 

El presunto asesinato-suicidio ha llamado la atención por su inusual testigo - el loro de la pareja-. Semanas después de su muerte, la familia de Martin Duram grabaron al pájaro 'repitiendo' lo que creen serían las últimas palabras de la víctima: “¡No dispares, maldición!”. 

No te pierdas a continuación todos los detalles de esta historia en la cual veremos como protagonista a una pequeña ave que definitivamente estaba en el momento y lugar justo al momento del asesinato de su dueño. Uno creería que estas cosas solo pasan en películas, pero ya ven que ¡todo puede pasar! 

Glenna intentó suicidarse tras haberle disparado a su esposo, pero ella sobrevivió a la herida de bala que se produjo.

En la audiencia preliminar del viernes para decidir si el caso va a juicio una vecina, Connie Ream, testificó cómo fue la primera en encontrar a la pareja. Ella dijo que escuchó dos disparos por la mañana, y pensó que Martin podría estar cazando, pero que era demasiado pronto. Al día siguiente, fue a ver a sus vecinos y los encontró en el piso del dormitorio, sin que ninguno se moviera. Martin había sido baleado cinco veces, según Wood-TV.

Glenna habría pasado meses en un hospital recuperándose de la herida de bala en la cabeza.

Tras recuperarse, la mujer le comentó a la policía que no recordaba el día previo a lo sucedido, pero enfatizó que ella no había sido la persona que le disparó a su esposo.

Sin embargo, documentos policiales muestran que Glenna fue considerada sospechosa en el caso, y que había dejado tres notas de suicidio en la casa.

Una de las cartas iba dirigida a su ex-esposo y una a cada uno de sus hijos.

Glenna también negó a los investigadores el haber escrito las notas de suicidio, pero un análisis de escritura a mano demostró que sí lo hizo.

Por su parte, Glenna decidió apelar al jurado para así poder recibir una sentencia más corta. 

Esto debido a que según sus palabras, ella estaba deprimida y su estado mental era débil en ese momento.

La ex esposa de Martin, Christina Keller, se ha hecho cargo del loro de la pareja, Bud. 

A pesar de solo ser un ave, Bud es el único testigo presencial del crimen.

Bud comenzó a repetir una y otra vez la frase: "¡No dispares, maldición!", y fue entonces cuando esta evidencia fue llevada al juicio.

Sin embargo, esta evidencia no fue tomada en cuenta puesto que no estaba claro si las palabras fueron dichas por Martin o Glenna. 

Los padres de Martin están convencidos de que esas palabras sí fueron las palabras de su hijo y Glenna lo asesinó. 

La familia comentó que la pareja había estado casada por 10 años y que habían estado viviendo en su casa de Sand Lake por más de 15 años.

Tras haber estado en juicio por dos años, Glenna fue sentenciada a cadena perpetua. Sin embargo, la mujer está decidida a apelar la decisión.

Y tú, ¿qué opinas sobre este caso?