Una extraña enfermedad hizo que este bebé naciera exageradamente diminuto.

Una extraña enfermedad hizo que este bebé naciera exageradamente diminuto.4shares

Durante la gestación de un bebé, los padres enfrentan cualquier tipo de incertidumbres, siendo la más grande la comprobación, a medida que se acerca la fecha de alumbramiento, de que todo marcha bien. Pese a ello, no todas las historias terminan de esa manera, teniendo algunos que enfrentar valientemente situaciones delicadas que ponen en riesgo bien sea la vida de la madre, el bebé o ambos.

Tal es el caso de la familia Cook, quienes debieron lidiar con apenas 28 semanas de gestación un terrible diagnóstico médico acerca del desarrollo de su último hijo; causando incluso que la mujer tuviese que ser intervenida para poder tratar al bebé de la mejor manera posible. Así fue como Matthew nació mucho antes de lo esperado, con un pronóstico de vida bastante bajo aunque sus padres estaban aferrados a la idea de que todo tendría un buen desenlace. 

Para sorpresa de todos, comenzando por el equipo médico que lo recibió en el hospital, su evolución fue sumamente satisfactoria, al igual que el diagnóstico definitivo, el cual terminó siendo mucho menos peligroso y fulminante que el primero. Hoy día, este diminuto niño ya tiene 7 meses de vida rodeado del amor y admiración de todos a su alrededor, sabiendo que le quedan muchos retos por afrontar pero que, a pesar de ello, podrá tener una vida normal, salvo por su diminuto tamaño. Conoce los detalles sobre su milagrosa historia a continuación.

Matther Cook es un valiente bebé que, a sus 7 meses de vida, convive con una rara enfermedad.

Los médicos le diagnosticaron poco después de nacer una modalidad bastante inusual de enanismo, conocida como "primordial", de la cual se tienen registrados apenas 100 casos en todo el mundo.

Esta condición le produjo grandes incertidumbres a toda su familia desde el embarazo.

Exactamente en la semana 28 de gestación, sus padres recibieron la terrible noticia de que algo no marchaba bien con el bebé que venía en camino. Así que comenzó la larga tarea médica de precisar cuál era su origen.

Era su tercer bebé; por lo tanto, fue una situación completamente inesperada.

En ninguna de las dos ocasiones anteriores se habían presentado complicaciones, así que la pareja se sintió abrumada ante semejante noticia.

La madre, Jenevieve, debió ser intervenida en ese momento de emergencia.

Los médicos presumieron que era bastante riesgoso continuar con el embarazo, por lo cual recomendaron la intervención quirúrgica para evaluar las posibilidades de supervivencia del pequeño.

Contra todo pronóstico, Matthew llegó a este mundo pesando poco menos de 500 gramos.

¡Menos de medio kilo! Aún así, fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos neonatal donde permaneció por 98 días (poco más de tres meses), alternando su situación de salud entre "estable" y "crítica" constantemente. 

El primer diagnóstico fue devastador: Microcefalia.

Luego de los primeros estudios, los doctores concluyeron que el pequeño Matthew padecía de este peligroso trastorno cerebral, el cual suele ser mortal. Presumían que, a raíz de ello, su cerebro no se había desarrollado por completo, llevando al mínimo sus probabilidades de sobrevivir.

A esta presunción, le siguieron dos largos meses de exhaustivos estudios para corroborar el resultado.

Mientras esto ocurría, sus padres no perdían la esperanza de que su hijo saldría bien librado de esta situación, aunque muchos afirmaban que en cualquier momento Matthew podía morir a causa de esa enfermedad.

Para la buena fortuna de esta familia, hicieron un segundo y definitivo hallazgo.

Así fue como el grupo médico determinó que no se trataba de un caso de microcefalia como habían supuesto, sino de "enanismo primordial", una clase muy peculiar de la cual hasta ahora sólo se han registrado 100 casos en todo el mundo.

¡Sus padres y hermanos se sintieron sumamente aliviados al recibir la noticia!

Esto cambiara por completo el futuro de su hijo.

Poco a poco, el estado de salud de Matthew se fue estabilizando.

Para la tranquilidad de sus padres, uno de los doctores que pertenecía al grupo médico que atendía su caso los confortó con estas palabras: “Su hijo va a poder hablar, caminar e ir a un colegio normal, sólo que va a ser... extraordinariamente pequeño”. ¡Imagínate la alegría que pudieron sentir al saber esto!

Una de las particularidades de su padecimiento es que su cuerpo no crecerá más que el de un niño de 10 años.

No importa la edad que Matthew llegue a tener o cualquier otro que sufra de "enanismo primordial"; lo único cierto es que su cuerpo no se desarrollará como el de una persona normal sino a escala mínima. Sin embargo, podrá crecer como una persona normal, salvo por su tamaño.

Actualmente, tiene 7 meses de vida pero parece un recién nacido.

De hecho, cuando salen de paseo muchas personas les hacen diferentes comentarios acerca de lo menudo del bebé. A lo que la familia responde que es una gigante bendición que ha llegado a sus vidas en un diminuto cuerpo.

Aunque se encuentra estable y bajo supervisión médica, próximamente será sometido a un cirugía craneal.

Esto con el propósito de prevenir posibles lesiones o ataques cerebrales. 

Los milagros existen y esta familia se considera afortunada de haber sido premiada con uno.

La madre de Matthew afirma: “Mi niño va a poder jugar a la pelota y a crecer como un niño normal, ¡jamás le va a faltar nada!”. Igualmente, su papá y sus hermanos no pierden oportunidad para demostrarle lo mucho que lo aman.

 ¡Larga vida a este pequeño gigante!

¿Conoces algún caso que haya desafiado las expectativas médicas? Déjanos saber en los COMENTARIOS los detalles y COMPARTE esta conmovedora historia con el resto de tus amigos.

DEJANOS SABEN TU OPINION
TE LO RECOMENDAMOS
TU PUEDE INTERESAR