Su vida cambió por completo el día en que saltó encima de una granada para salvar la vida de un amigo.

Esto es mucho más que amistad. ¡Es valor!

Las personas tienen diferentes maneras de demostrar coraje y valentía. Lo harías por ti mismo, por tus seres queridos o por algo que realmente te importe. Este soldado por ejemplo hizo una demostración de valor cuando arriesgó su propia vida para salvar a uno de sus compañeros de combate.

William Kyle Carpenter se enlistó en el Cuerpo de Marines a la edad de 19 años, llegó al rango de Soldado de Primera cuando apenas tenía 21 años, en el 2010. Ese mismo año, fue enviado a Afganistán junto a su amigo Nick Eufrazio.

Muchos dicen que los Marines deben estar preparados para enfrentar el miedo, pero no es tan fácil estar en sus zapatos, pues cada día batallan con fuertes emociones que ponen a prueba su valentía. Pese a esto, nada se compara con la emoción de haber enfrentado a la muerte misma y haber salir vivo en el intento.

El 21 de noviembre del 2010, Carpenter vio que su amigo estaba junto de una granada a punto de explotar así que se abalanzó sobre ella para cubrirla con su cuerpo y así proteger la vida del soldado Eufrazio.

Desgraciadamente, Nick Eufrazio sufrió una lesión traumática cerebral por lo que los cirujanos tuvieron que reconstruir su cráneo debido al daño que sufrió en el lóbulo frontal. A causa de esto, los médicos dijeron que él no volvería a hablar sin embargo, dos años más tarde, los dejó a todos sin aliento cuando dijo sus primeras palabras.

Por otro lado, las lesiones cubrieron un gran porcentaje del cuerpo de Carpenter, y a pesar de esto él sobrevivió para ser condecorado por el Presidente Barack Obama, con la Medalla de Honor por sus servicios. Y además, ahora es la persona más joven de la historia que haya recibido este galardón en los Estados Unidos.