Si las etiquetas de los productos nos mostraran lo que son en realidad ¡así se verían!

Si las etiquetas de los productos nos mostraran lo que son en realidad ¡así se verían!71shares

La mayoría de los consumidores nos dejamos llevar por las apariencias para decidir si llevar o no cualquier artículo. Por esta razón, los fabricantes tienen una especial atención por los colores, la forma y cualquier otro elemento exterior de los productos que ofrecen, procurando que sean lo más atractivo posible. Sobre todo aplica en la rama alimenticia, más aún considerando la tendencia actual de llevar un mejor estilo de vida, lo que hace que las personas se ocupen en elegir opciones aparentemente saludables.

Pero ¿realmente son lo que dicen ser? Menos del 10% de las personas se detiene a leer las tablas nutricionales de los empaques, aparte que de quienes sí lo hacen, más de la mitad no tienen ni idea de lo que significan dichos valores. Nos limitamos estrictamente a confiar en lo que nos dicen, aunque lastimosamente en varias ocasiones esté totalmente alejado de la realidad.

Para que tengas una idea, en Buenamente.com te traemos una interesante demostración sobre eso, presentando las dos caras de una misma moneda: por un lado, la etiqueta real de algunos productos populares del mercado, y por el otro, lo que deberían decir si los fabricantes fuesen 100% sinceros sobre su contenido. Quedarás atónito cuando sepas que lo menos que comes es champiñones cuando compras una salsa de sobre.

1. Atún natural.

Este es un alimento básico en la despensa de cualquier persona que está entusiasmada con la onda "fitness". Se supone que viene sin ningún tipo de conservantes ni mucho menos colorantes, aparte de que es 100% pasta de atún. Tristemente, la cruda verdad nos revela un escenario totalmente diferente.

En el mejor de los casos, llega al 41% de contenido de atún natural.

El resto está constituido por ¡fécula de papa! Uno de los vegetales más ricos en almidón que se transforma en carbohidratos y al cuerpo le cuesta asimilar adecuadamente. También contiene leche en polvo, sal y aceite de girasol. Muy lejos de ser saludable.

2. Leche de avena.

En teoría, resulta fenomenal obtener los múltiples beneficios de este cereal en una presentación tan práctica. Sin embargo, lo que se esconde detrás del nombre es desconcertante.

De toda su composición, apenas el 0,1% es avena.

¡Así como lo lees!!! Todo queda en publicidad para que aquellos conocedores de las bondades de la avena caigan incautos ante semejante oferta.

3. Barras de quinoa.

Esta vez, el engaño está en las letras pequeñas, las cuales todo el mundo sabe que nadie les presta atención.

Resaltan la quinoa para hacerlo ver más saludable, pero es lo que menos tiene.

En efecto, sólo contiene 0,9% de harina de quinoa. Lo demás es el mismo pan al que tanto le huimos cuando estamos a dieta. Y pensar que es una de las meriendas preferidas por muchos...

4. Jugo "detox" de alcachofa.

Aunque sí aporta beneficios importantes para nuestro organismo, miente acerca de su formulación. Termina siendo manzana con un mínimo toque de alcachofa y no viceversa, como se vende.

Porcentualmente, 0,2% es la cantidad total que posee entre alcachofa y espinaca.

La manzana prevalece por encima de todos los demás ingredientes, quienes son protagonistas secundarios de su formulación.

5. Crema de champiñones en polvo.

Esta vez debemos admitir que aspiramos demasiado para una presentación tan práctica. Aún así, lo malo es que nos ofrecen champiñones cuando con mucha suerte tendrá uno o dos.

Es una potente mezcla de carbohidratos compactados y con saborizantes de champiñones.

Crema de harina, almidón, glutamato, fécula de patata y sal; eso es lo que de verdad comemos al preparar uno de estos sobres.

6. Crema de bogavante, con hinojo y cilantro.

¡El bogavante no llega ni siquiera al 1% de su composición real!

En vez de eso, lo que adquirimos es una crema de almidón con harina.

Caemos vilmente como incautos por la facilidad y delirante sabor, el cual no puede negarse que es delicioso. Algo turbio debía haber detrás...

7. Leche de almendras.

Ella también se ubica entre las preferidas del mundo "fitness", por eso es bueno saber lo que se esconde detrás de su empaque.

Su sabor y textura es producto de la mezcla de agua con azúcar y una cantidad medianamente considerable de almendras.

El consuelo que nos queda es que alcanza cerca del 40%, así que podría decirse que el engaño es mucho menor que en el resto de los casos.

8. Crema de cacao y avellanas para untar.

Quién no querría comprarla si dice tener 50% menos de azúcar. Yo me llevaría todas las que pudiera.

Pero, muy en el fondo, sigue siendo bastante azúcar.

Ronda el 28% del contenido total. Y apenas un 6% de cacao y 7% de avellana, los cuales se suponen que son los ingredientes principales. ¡Wow! Jamás imaginé que cosas como éstas sucedieran. 

¿Sabes de algún otro producto que mienta en su etiqueta? ¿Qué piensas sobre esto? COMENTA y COMPARTE para que muchos otros caigan en cuenta de esta insólita realidad.

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