Sentimiento de vivir al extranjero: Es "existir" con el corazón dividido en dos

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Si vives en Latinoamérica es muy probable que hayas visto Europa o países como Canadá o Estados Unidos como grandes opciones para vivir, ya que allá todo parece funcionar apropiadamente, el gobierno "funciona", el transporte público es increíble y las vistas parecen casi de película. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo es dejar atrás tu país?

En esta ocasión, queremos hablar sobre el sentimiento que experimentamos las personas que por alguna razón dejamos atrás todo lo que conocemos para vivir en un país completamente diferente. Si estás en la misma situación, es muy probable que te sientas identificado con estas palabras...

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Sentimiento de vivir al extranjero: Es "existir" con el corazón dividido en dos

Con este título no nos referimos a algo romántico, no. Te hablamos de algo que estamos seguros que muchas personas que hayan decidido dejar su tierra y todo lo conocido para vivir en otro lugar donde podrá "progresar".

Te hablamos de la distancia, de la diferencia de hora, del afecto...

Pero principalmente te hablamos del vivir en un lugar donde tienes una parte de tu corazón, mientras que la otra mitad está a cientos o miles de kilómetros. Es literalmente vivir con el corazón dividido en dos mitades.

¡Y qué difícil resulta a veces!

Aunque en un principio todo parecía ser completamente maravilloso, nunca nadie nos avisó de cómo nos sentiríamos al dejar atrás todo lo que conocíamos.

Es como si tuviéramos que lanzarnos al mar sabiendo apenas nadar

Pero nos fuimos a probar suerte, a buscar una mejor vida, a aprovechar una oportunidad única. Nos fuimos, cambiamos, no volvimos y ni siquiera sabemos si llegaremos a volver.

Somos de esas personas que tenemos y no tenemos familia a la vez

Sabemos que tenemos a muchas personas que nos quieren, pero la distancia hace que nos sintamos solos. Somos de aquellos que nos reunimos en navidades pensando que en el otro lado del océano estaríamos celebrando con unos amigos o tirados en la playa.

Somos los que calculamos las horas que hay de diferencia para poder comunicarnos

Somos los que lloramos en silencio cuando nos perdemos algún casamiento, cumpleaños, nacimiento o evento familiar.

Somos los mismos que siempre dicen que todo marcha bien para no preocupar a los demás

Y somos los que experimentamos en carne propia lo que es empezar de cero y ganarse la vida.

Y también somos los que conocemos todos los rincones donde venden esos productos importados que traen el olor y gusto de nuestro hogar

A medida de que pasa el tiempo, comienzas a valorar aquellas cosas que dabas por sentado

Pasan los días, y todas esas video llamadas por Skype empiezan a reducirse. Ya no te comunicas con tu familia como antes y la mitad de tus amigos empiezan a desaparecer.

Añoras volver a tu hogar y lo ansias con muchas ganas cuando te sientes solo

Pero cuando visitas tu tierra te das cuenta que las cosas no son como antes, ya lo que anteriormente te daba placer ya no lo hace.

"Te extraño".

Y no es que las cosas hayan cambiado, es que tú cambiaste

Mientras que las personas que conocías siguieron sus vidas y continuaron con su rutina, a ti te tocó pasar muchísimas cosas para poder estar "estable".

Lo más duro de todo, es que en el fondo empiezas a sentir que ya no perteneces ni a tu país ni al país en donde vives ahora

Eres como un híbrido que no ha podido definir su parte predominante. Pero aún así eres feliz.

Y debes sentirte orgulloso de tu decisión

Ya que decidiste salir de tu zona de confort y eso no lo hace todo el mundo.

Decidir vivir en el extranjero es un acto de valentía

Y no todos pueden vivir con el corazón dividido en dos mitades, pero tú sí, y sabes que vale la pena.

Y tú, ¿qué opinas al respecto?

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