Reflexiones claves: "Nunca te adaptes a lo que no te hace feliz"

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Ser feliz debería ser la meta de todas y cada una de las personas que vivimos sobre la faz de la Tierra. Sin embargo, encontrar el camino para hacerlo realidad es demasiado complejo, al punto de que lamentablemente muchos nunca llegan a descubrirlo. Aunque las cosas que ocurren a tu alrededor tienden a influir en tu bienestar, es de hecho lo que pasa en tu interior lo que determinará qué tan realizado y satisfecho te sientes con lo que estás viviendo en un momento determinado de tu existir.

Revisar frecuentemente la manera en cómo estás llevando tu vida te permite hacer los ajustes suficientes para reencausar tus acciones, de manera que retomes el camino por el cual deseas andar. Está claro que tener la capacidad de adaptarte a las circunstancias, personas o experiencias te abrirá muchas puertas y te será bastante beneficioso, aunque si lo llevas al extremo podrías terminar muy mal.

En esta oportunidad, Buenamente.com te invita a reflexionar sobre una frase que encierra una gran verdad: "Nunca te adaptes a lo que no te hace feliz". Ojalá despierte en ti la curiosidad de ver hasta qué punto estás cayendo en eso para que te actives en contrarrestarlo mientras tengas tiempo.

En el mundo cambiante en el que vivimos, es posible que se considere la flexibilidad como una virtud

Está claro que es imposible no enfrentarnos a situaciones que no son de nuestro agrado ni mucho menos están bajo nuestro control; así que tener una alta capacidad para adaptarnos podría parecer la mejor solución para amoldarnos a los distintos escenarios que vivimos, sin rigidez ni incomodidad.

A pesar de eso, existe un extremo negativo de esta cualidad en el que muchos tienden a caer

Hay quienes confunden adaptabilidad con conformismo o pasividad, cuando en realidad son cosas sumamente distintas. Bajo ninguna circunstancia puedes ver como normal quedar atrapado en una situación que te produce malestar, no te hace feliz o incluso te daña física o emocionalmente. Eso es inconcebible.

Lo primero que debes tener claro es que no puedes dejar que tu felicidad dependa de factores externos

Ninguna persona o situación de afuera puede ser responsable de que te sientas feliz. Eso es algo que debe depender exclusivamente de ti mismo. Está claro que las circunstancias pueden afectarnos en cierta medida, pero será más o menos de acuerdo al poder que tú mismo les otorgues. 

El poder para ser feliz está exclusivamente en ti

Por muchos cambios que estemos atravesando, tu armonía solo se ve perturbada cuando permites que lo que pasa a tu alrededor prevalezca sobre tu bienestar interior. Entonces, si no te sientes feliz tienes necesariamente que revisar qué cosas debes soltar para recuperar tu paz o qué rumbos tomar para lograrlo.

Es allí donde juega un papel fundamental la frase: "Nunca te adaptes a lo que no te hace feliz"

Algunos psicólogos recomiendan repetirla como afirmación diaria a manera de recordatorio. Es un recurso fantástico para que la mente se mantenga enfocada en lo que es ciertamente importante. Tratándose de nuestra felicidad personal, ¡cualquier herramienta para nuestro bienestar es bienvenida!

Quedarse en tu zona de confort podría hacer que te pierdas de muchas cosas buenas por temor a arriesgarte

Si bien es cierto que debes procurar estar bien, estableciendo límites firmes en función de tus propios intereses; no es sano tampoco evitar a toda costa situaciones de cambio. De hecho, hay momentos donde no queda más remedio que hacerlo para reencontrarte contigo mismo. Como dijimos al principio, ningún extremo es bueno.

Recuerda que el tiempo que durará tu vida es incierto

Entonces, sea mucho o poco, lo ideal es que lo inviertas en algo enriquecedor para ti.

Todo aquello que sientas que te roba la energía, ¡déjalo ir!

No tienes necesidad de alejarte de tu felicidad por eso.

Adaptarte a lo que te desagrada es perder por completo tu autonomía

Y corres el riesgo de salir muy lastimado si así lo permites.

En ocasiones, nos enfrascamos en la rutina y eso nos lleva a conformarnos

La mejor solución para evitar caer en este círculo vicioso es procurar hacer algo nuevo siempre. Incluso releer tu libro preferido se vale...

Adaptarnos muchas veces nos da una sensación de falsa seguridad

Quizás sea una especie de condicionamiento desde nuestra infancia, cuando nuestros padres tomaban todo tipo de medidas de seguridad, unas más exageradas que otras, para protegernos. Aunque en ocasiones nos sentíamos asfixiados, jamás nos rebelamos contra ellos. Justamente a eso nos acostumbramos: a permanecer callados frente a situaciones incómodas. Pero llega un momento en el que no hay más remedio que despertar de esa especie de aletargamiento para evolucionar.

Nadie te asegura que el no propiciar cambios te mantengan alejado de algún riesgo

Ocurre lo mismo con las amenazas. 

Ten claro que "la seguridad garantiza la supervivencia, no la felicidad"

Entonces, ¿cuál te interesa más alcanzar?

Sin duda, no vale la pena morir infeliz por miedo a rebelarte

En un sentido positivo de la rebelión, claro está. 

El único camino para ser feliz requiere que tomes las decisiones pertinentes que te permitan lograrlo

Estamos capacitado física y géneticamente para sortear con todo tipo de desafíos. Si tienes la voluntad suficiente, no tendrás ningún problema.

Por otra parte, una persona inteligente no necesariamente es feliz

A pesar de que parezca paradójico, es la cruda verdad que muchos especialistas han confirmado. La felicidad no depende de tu coeficiente intelectual sino de la capacidad psicológica que desarrolles para procurar tu propio bienestar. 

El día en que te decidas a ser feliz, pondrás manos a la obra

Siendo así, ¿qué estás esperando entonces para dar el primer paso?

¿Qué cosas consideras que truncan tu camino a la felicidad? Cuéntanos tus impresiones sobre esta información en la sección de COMENTARIOS y COMPARTE con tus amigos esta interesante nota

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