Raros artículos que nos muestran los momentos finales de los pasajeros del Titanic

Con un saldo de aproximadamente 1.500 personas fallecidas, el hundimiento del Titanic ha pasado a la historia como uno de los peores desastres marítimos del mundo. Cuanto más aprendemos sobre el asunto, más mórbido parece todo con acusaciones de soborno de primera clase y la interferencia de radio aficionados que salpican el ya trágico acontecimiento. 

Súmale a lo anterior la triste ironía de la reputación "insumergible" de la nave y la escasez de botes salvavidas y no es sorpresa que la historia detrás del desastre inspirara una de las películas mas taquillera de todos los tiempos.

Pero antes de que el iceberg levantara la cabeza, la experiencia de los pasajeros era completamente diferente. Gracias a algunos objetos recuperados, ahora podemos tener una idea de cómo era la vida en la condenada nave. 

La reciente subasta de algunos de estos artefactos sirvió para recordarnos lo que los pasajeros disfrutaban antes de darse cuenta de que el fin estaba cerca.

Por favor, comenta y haznos saber qué piezas de este rompecabezas puedes recordar.

Titanic 1911-1912.

Aunque es probable que una gran parte de la historia nunca la sabremos. vamos a echar un vistazo a lo que podemos obtener en una imagen clara y precisa antes del final de la nave destinada al desastre.

Por supuesto, el viaje no comienza sin un boleto.

Podemos ver que se trataba de un billete de tercera clase, el cual casi significaba la muerte para su titular. Más de las tres cuartas partes de los pasajeros de tercera clase del Titanic perdieron la vida en el incidente.

Muchos de los pasajeros estaban emigrando a los EE. UU., por lo que tenían el dinero contado.

Aunque los pasajeros de tercera clase disfrutaron de menos privilegios que sus compañeros de clase alta, los alojamientos eran según se informa mejor que la mayoría de otros barcos en el momento ofrecían.

Los pasajeros de primera clase eran recibidos en esta gran escalera cuando iban a sus camarotes.

La escalera fue completamente destruida en el naufragio y sólo un enorme agujero queda hoy.

Estos pasajeros también disfrutaron de acceso a un completo gimnasio.

El gimnasio estaba dirigido por Thomas McCauley, que optó por permanecer dentro de él y hundirse con la nave.

Gracias a unos cuantos supervivientes, sabemos lo que cada clase de pasajeros podía comer.

En caso de que no pudiera entender, este menú era para los pasajeros de primera clase. Fíjate en la selección de quesos y de la lengua de buey en conserva.

Y este era el menú para los pasajeros de segunda clase.

Si lo volteaban, también se guardaba como postal.

Note la papilla en el menú de tercera clase.

También es un poco confuso qué tipo de queso se les servía a estos pasajeros.

El Titanic también fue el hogar de al menos 12 perros.

La mayoría de ellos se mantuvieron en la perrera de la nave ya que había una exposición canina programada cerca del final de la travesía. Los perros fueron liberados de la perrera cuando ocurrió el desastre, pero todos menos tres de ellos murieron.

Los pasajeros de primera clase tenían acceso a un relajante spa.

Éste pertenecía realmente al Olympic, pero el spa del Titanic tenía un estilo similar.

Esta lampara estaba colgada en el salón de fumar de primera clase.

Aquí, los pasajeros se reunían para hablar de negocios, fumar cigarros y jugar juegos de azar. Se limitaba solo a los pasajeros masculinos.

El Titanic fue uno de los primeros barcos en tener una cancha de squash.

Se sabe poco sobre el instructor de squash Frederick Wright, pero según se informa prefería la cancha del Titanic a la de los Juegos Olímpicos. Su cuerpo nunca fue recuperado.

El barco también contaba con una piscina climatizada.

Puesto que era la segunda embarcación en tener una en la historia, el Titanic fue considerado el trasatlántico más lujoso en el mundo cuando zarpo.

Este plano de la cubierta pertenecía a Isidor Straus, el dueño de los grandes almacenes Macy´s.

A su esposa, Ida, le ofrecieron un lugar en un bote salvavidas, pero se negó porque no quería vivir sin él. Ellos fueron vistos tomados de la mano de lado a lado antes de ser arrastrados por la borda.

Esta es la única manera que podemos ver la habitación Marconi de la nave.

Aquí, Harold Bride y Jonathan Phillips corrían contra reloj para enviar una señal de socorro que terminó salvando 712 vidas.

Este violín pertenecía a Wallace Hartley, el líder de la famosa banda del Titanic.

Fue aclamado como un héroe después de que su banda tocó hasta el final para consolar a los pasajeros condenados. Cuando su cuerpo fue encontrado, el violín estaba atado a su espalda.

COMPARTE Y COMENTA qué parte de la historia del Titanic te impacto mas.