¡No seas una víctima! 7 Fáciles técnicas de autodefensa que podrían salvarte la vida

En la mayoría de los casos, las mujeres se encuentran en situación de desventaja a la hora de enfrentar a un asaltante por no saber defenderse. Bien sea que un hombre intente robarte o desee sobrepasarse contigo, es necesario que estés preparada para que puedas protegerte cuando nadie esté allí para ayudarte.

Con el fin de que aprendas a defenderte adecuadamente, hemos decidido compartir algunas técnicas de autodefensa del famoso maestro de artes marciales Victor Lyalko, que estamos seguros que podrían llegarte a salvar la vida si las aprendes adecuadamente.. Presta mucha atención a lo que te enseñaremos a continuación, puede que un día debas aplicarlas para ayudarte a ti misma. 

No olvides COMPARTIR esta nota con tus amigas, es muy importante que ellas también sepan cómo defenderse en esas situaciones, y déjanos tu opinión en los COMENTARIOS, aquí en Buenamente.com nos encantaría saber lo que piensas al respecto.

1. Para empezar, memoriza los lugares vulnerables.

No importa cuán grande o pesado sea su atacante porque puede vencer a cualquiera si sabe dónde están los puntos más vulnerables. Los principales son los ojos, la nariz, la garganta, el pecho, las rodillas y la ingle.

Puedes atacar de la manera que quieras, pero para estar seguro, debes recordar que los movimientos más efectivos están dirigidos a estas áreas.

Eso te dará la oportunidad de huir mientras el atacante se encuentra inmovilizado por el dolor.

2. Los movimientos más efectivos para neutralizar a tu atacante:

Uno de los mejores movimientos que hará que tu atacante caiga de rodillas es agarrar la muñeca. Tome su dedo meñique y su dedo anular con una mano, y su dedo medio e índice con la otra y doble la muñeca hacia adelante.

Si no puedes agarrar la mano de tu oponente, golpéalo con el puño o dedo entre la clavícula o la nuez de Adán. 

Esto te permitirá desorientar a tu oponente lo suficiente como para que puedas salir de la situación y encontrar ayuda.

El área más obvia para un ataque es la ingle.

Todos los cursos de autodefensa aconsejan apuntar a esta área. Golpear esta área literalmente paralizará al atacante y tendrás el tiempo justo para escapar.

3. Si te agarran por la espalda:

Los atacantes a menudo vienen de atrás porque esta es la forma más fácil de sostener los brazos de la víctima para que no puedan moverlos.

Para liberarte, inclínate rápidamente e intenta golpear al atacante con la parte posterior de tu cabeza.

Está bien si no puedes: el objetivo es hacer que el atacante ponga una de sus piernas hacia delante.  Rápidamente, toma su pierna y levántate tirando de él. Ahora el atacante perderá el equilibrio y podrás derrotar incluso al oponente más grande.

4. Si eres abordada y agarrada de lado:

Un golpe con el codo es uno de los golpes más peligrosos en todo tipo de artes marciales. Este es exactamente el golpe que necesitas si te abordan desde un lado.

Golpea la sien, la mandíbula o la nariz del atacante con un movimiento arqueado.

Después de esto, el atacante retrocederá unos pasos. Ahora golpéalo en su vientre o pecho. Los golpes de codo son tan fuertes que desorientarán a cualquier oponente.

5. Si te agarran de frente:

Si te agarraron de frente y no puedes levantar las manos, haz lo siguiente: mueve las manos hacia adelante y haga un puño frente a su pelvis. Esto creará suficiente espacio entre usted y el atacante.

Después de eso, golpea la nariz del atacante con tu frente.

Esto hará que el atacante se aleje de ti. Ahora golpéalo en la ingle con tu rodilla.

Si hay algo de espacio entre usted y el atacante, hay una manera de protegerse con la palma de la mano.

Estire su brazo izquierdo y golpee al atacante en su barbilla y nariz con su brazo derecho. Entonces, golpéalo en la ingle. De esta forma, el atacante estará desorientado durante mucho tiempo y no podrá moverse.

6. Si eres empujada contra la pared:

Ocurre muy a menudo que los atacantes intentan acorralar a sus víctimas o empujarlas contra una pared. En esta situación, es necesario recordar los lugares más vulnerables y golpear uno de ellos dependiendo de su posición.

Si uno de tus brazos está abajo, existe la posibilidad de que puedas golpear al oponente en su pecho, cuello o mandíbula.

Si los dos brazos del atacante están arriba , entonces endereza la palma de tu mano y golpéalo en la axila.

7. Cómo liberar tus manos:

Puedes escapar fácilmente de un atacante si recuerdas la "regla de oro": gira el brazo hacia el lado del pulgar del atacante. Si te está sosteniendo el brazo con fuerza, gira la muñeca hacia el pulgar. Cuando tu brazo esté debajo del atacante, tira de él lo más fuerte que puedas.

Esperemos que nunca debas usar estas técnicas, pero si te encuentras en situaciones donde sean necesarias, recuerda los puntos vulnerables.

¡Recordar eso podría hacer una gran diferencia!

Y tú, ¿qué opinas al respecto?