No se ha bañado en 60 años y es el hombre más saludable del mundo. Mira por qué

Probablemente a más de uno de ustedes le ha ocurrido que pueda pasar uno o incluso hasta dos días sin bañarse, sea porque causa de enfermedad, o debido a un ataque de flojera extrema, que podría padecer cualquiera en determinado momento, lo más probable en un fin de semana en que no tengas nada qué hacer y puedas quedarte en casa de vago. Pero pasar más de ese tiempo sin bañarse es una práctica que a la mayoría de la gente nos parece impensable, por lo desagradable que resulta, desde todos los sentidos, el permanecer sucio.

Pero como cada cabeza es un mundo, existe una persona que no piensa como el resto de nosotros, sino que por el contrario, hace 60 años que decidió no bañarse nunca más en su vida y lo ha cumplido. Y es que en este mundo hay gente para todo y récords sorprendentes. Amou Haji, un iraní de 80 años de edad, podría ser el hombre más alto, el más gordo, o el que más tatuajes tiene, pero la realidad es que su título es el del hombre más sucio del mundo. De los 80 años que lleva a sus espaldas, ha pasado sesenta de ellos sin lavarse ni un ápice de su cuerpo.

Su nombre es Amou Haji y vive en el pueblo de Dezhgah

Esto se encuentra en la ciudad de Farashband, en la provincia de Fars, Irán. Amou tiene 80 años y desde hace 60 no ha tomado un baño, lo que significa que lleva las tres cuartas partes de su vida sin bañarse.

No somos quién para juzgar las costumbres de Amou

Pero es difícil no sentir cierta repulsa al imaginar la capa de suciedad que le cubre la piel, además del espantoso olor que seguramente despide, no sólo por su total falta de higiene, sino también por sus demás hábitos, que detallaremos a continuación.

Amou insiste en que está en pleno uso de todas sus facultades mentales

Pero parece dudoso que esto sea así, ya que lo que le impulsó a apartarse del mundo y a dejar de bañarse cuando contaba con sólo 20 años de edad, fue una especie de crisis existencial o emocional que padeció en esa época.

Adquirió cierta notoriedad debido a que una agencia de noticias iraní supo de él y le hizo un fotoreportaje que le dio la vuelta al mundo

Por lo que terminó convirtiéndose en un fenómeno viral.

Amou cree que si se limpiase se pondría enfermo, pues según sus creencias, vivir sucio le ha fortalecido

Lo más increíble de todo es que viviendo en semejantes condiciones de insalubridad, verdaderamente no se ha enfermado jamás. Su negativa a bañarse llega al punto de que una vez huyó de unos jóvenes que querían darle un baño pues cree firmemente que un baño lo hará enfermar.

Pero no sólo él está cubierto de suciedad, sino que además sus alimentos también lo están

Amou se alimenta con la carne podrida de animales muertos que consigue por ahí. Su favorita es la de puerco espín. Además, bebe cinco litros de agua al día, que guarda en una antigua aceitera oxidada.

Sólo tiene un hábito de higiene personal: mirarse en los espejos de los coches para peinarse

Cuando cree que el pelo le ha crecido demasiado, lo que hace es quemarlo en la fogata en la que cocina la carne podrida que come y con la que se calienta en las noches.

Varios especialistas interesados en su caso como objeto de estudio lo han visitado y luego de numerosas pruebas han concluido que es muy saludable

Esto se debe a que gracias a todas las infecciones que han habitado en su piel por las décadas de anti higiene, su cuerpo desarrolló un sistema de defensa muy efectivo, y superior al de los demás seres humanos. Gracias a ello es inmune a la mayoría de enfermedades conocidas. Prácticamente no puede enfermarse.

Los vecinos de la zona no se quedaron indiferentes ante su historia y su forma de vida y le ayudan

Le han construido una cabaña en la que puede refugiarse del frío.

Aún así, cuando el frío es muy fuerte, prefiere dormir en un agujero en la tierra cavado por él mismo

Su caso ha despertado la curiosidad de muchos

Ha recibido la visita de bastante gente, quienes le han hecho algunos regalos, como este casco de soldado, que Amou usa para proteger su cabeza del frío.

Un regalo que agradece mucho son los cigarrillos

Pero por la curiosa manera en que acostumbra fumar, no suelen durarle mucho.

Pero como no siempre tiene cigarrillos, la mayoría de las veces fuma en un tubo de acero en forma de pipa que usa para fumar

Pero por supuesto, no utiliza picadura... Como Amou es Amou, él gusta de rellenar su pipa con excrementos de animales.

Al ser entrevistado por el diario “Teherán Times”, Amou dijo que agradecía que se difundiera su historia

Y les pidió que señalaran que contrario a lo que pudiera imaginar la gente, a pesar de vivir en pobreza extrema, él se considera a sí mismo un hombre feliz.

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