Niño de 10 años sobrevive milagrosamente al ataque de un perro

El 5 de diciembre, Chance Orozco había ido a jugar con su amigo Enrique Gálvez, quien vivía en una casa vecina en la zona de Finney County, en el condado de Kansas. Era un día como cualquiera, solo que este estaría marcado por la tragedia.

Los padres de su amigo eran dueños de un pastor alemán mestizo al cual, al parecer, habían entrenado para ser un perro de ataque y el guardián de la casa, y durante el día, lo mantenían encadenado en la parte trasera del patio. Pero al parecer este fue el lugar donde los niños decidieron jugar aquella tarde, pues, a pesar de la cadena, el perro logro llegar hasta el pequeño.

El ataque fue tan brutal que Chance ha tenido que enfrentar ya varias cirugías y posiblemente deba someterse a varias más. 

Una tarde como cualquiera

Al salir de la escuela, Enrique había ido a buscar a su amigo para invitarle a su casa. La madre de Chance le dijo que este no podría ir, ya que estaba ocupado con sus tareas, sin embargo un rato después decidió dejarle salir a jugar. 

El padre de su amigo lo encontró inconsciente

El padre de Enrique alega que su hijo estaba dormido cuando Chance llegó, y que su perro estaba encadenado en el patio trasero. Sin embargo, minutos después salió a su trabajo y se encontró con el pequeño inconsciente en el suelo, totalmente cubierto de sangre, mientras el perro mordía su rostro.

Una llamada al 911 

Llamaron al 911 y avisaron que la víctima apenas respiraba. Inmediatamente la llamada fue atendida por el Capitán Randy Mosher, quien comenzó a dar los primeros auxilios al niño. Dijo que Chance se mostraba aturdido y que no sabía qué había ocurrido. Sin embargo recalcó que se mostró muy valiente y jamás lloró. 

Sufrió terribles daños

Chance fue trasladado inmediatamente al hospital tras el brutal ataque, que le dejaría sin una oreja, severos rasguños en el rostro e incluso la posible pérdida de un ojo.

Cirugías Múltiples

Fue sometido a múltiples cirugías para poder reparar el daño sufrido y ahora respira con la ayuda de un tubo insertado en su tráquea, y no puede hablar. Su familia dice que está tan débil que apenas puede usar las manos para escribir en la pequeña pizarra acrílica que usa para comunicarse.

El dueño alega que el perro estaba encadenado

El padre de Enrique, quien es el dueño del perro, no ha sido procesado ya que ha alegado que el perro se encontraba encadenado en su propio patio trasero.

¡Justicia!

Pero la familia de Chance demanda justicia por lo sucedido a su hijo, quien aún deberá enfrentar más cirugías. 'Culpamos a los dueños del perro, ya que el mismo fue entrenado para atacar, así que si somos justos, quienes deberían ser castigados son ellos'.

Según ellos, la historia no concuerda

Los padres de Chance dicen que la historia contada por el padre de Enrique a la policía no tiene sentido. 'No entiendo cómo Enrique podría haberse quedado dormido si apenas estaban bajando del autobús'.

Perro entrenado, mas no agresivo

Según Gálvez, el padre de Enrique, su perro no se había mostrado agresivo antes, y además ya conocía a Chance.

El perro fue puesto a dormir

Crean una cuenta para ayudar

Una cuenta de GoFundMe ha sido creada para ayudar a pagar las muchas cirugías de Chance, las cuales ya han sobrepasado la meta de $5,000. Este va a ser un largo camino para la familia de Chance y van a requerir mucha ayuda financiera.

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