Nació de 23 semanas y con sólo 500gr de peso, pero se negó a morir y hoy es una bella bebé

Nació de 23 semanas y con sólo 500gr de peso, pero se negó a morir y hoy es una bella bebé65shares

El nacimiento de un hijo es uno de los acontecimientos que marca de vida de cualquier persona, aunque suena como un cliché, es totalmente cierto que se trata de un momento sumamente hermoso y que trae consigo una gran alegría inigualable, pero también una gran carga de estrés ya que el momento del parto es muy delicado tanto para la madre como para el bebé y como consecuencia es lógico que incluso en un embarazo de bajo riesgo los progenitores se muestren un poco preocupados.

Pero en la historia que verás a continuación ese estrés se convirtió en un verdadero vía crucis ya que cuando apenas habían transcurrido un poco más de 5 meses de gestación esta niña decidió venirse al mundo, convirtiéndose en uno de los partos más prematuros del cual se tenga conocimiento, afortunadamente hoy en día la pequeña se encuentra totalmente sana, pero esto no quiere decir que no haya enfrentado serias dificultades con apenas un año de vida.

Cheri Prince no podía creer que estuviera entrando en trabajo de parto

Su embarazo era normal y hasta la fecha no había sufrido ninguna complicación de importancia, pero apenas habían pasado 23 semanas, un poco más de la mitad de la duración promedio de un embarazo (40 semanas)

Ella y su esposo habían decido dar a luz en pueblo en que vivían sus familias

Por eso Cheri, de 22 años, y su cónyuge Timothy Dillon de 32 viajaron a Darlington en el condado de Durham, Inglaterra ya que querían contar con el apoyo de sus familiares para que cuidarán a su otro hijo Jack de apenas 11 meses mientras ella estaba en el hospital.

Pero durante la travesía Cheri empezó a sentir algo que parecían contracciones

El trayecto desde su hogar a Darlington duró 8 horas en las que tuvieron que viajar en ferry y en tren.

Los Dillon pasaron las siguientes dos semanas entrando y saliendo del hospital

Los doctores querían hacer todo lo posible por retrasar la llegada del bebé al mundo , ya que siendo tan pequeño tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir.

Pero dos días después de salir de la clínica Cheri rompió fuentes

Con 23 semanas y 6 días el bebé llegaría al mundo mucho antes de lo esperado.

Cuando su hija Hailie Dillon nació era tan prematura que su cerebro podía verse a través de la piel

Pesó sólo 510 gr y sufrió del colapso de un pulmón que la dejó sin respirar por cerca de 7 minutos

Sus padres no pudieron ni siquiera tocarla durante 18 largos días

Cheri le dijo al periódico Inglés Metro

"Cuando Hailie nació, está mal decirlo así, pero parecía un alíen.
Estaba aún en la etapa fetal y no se veía como un bebé, no podíamos creer que sobreviviría"

La pareja tuvo que pasar tres dolorosos meses en las residencias para el personal del hospital mientras los médicos cuidaban de Hailie

En un punto debieron enfrentar la difícil posibilidad de que la bebé quedará ciega permanentemente ya que su retina no se desarrollaba normalmente

Fue diagnosticada con "Retinoplastia del Prematuro" pero el pequeño hospital donde se hallaba no tenía cómo tratarla

Tuvo que ser llevada en un avión privado al hospital Queen Alexandria en Portsmouth donde recuperó la vista

Finalmente 4 meses después de nacer Cheri y Timothy pudieron llevar a Hailie a casa con ellos

Un año ha pasado desde el parto y la bebé continua creciendo y gozando de buena salud

Debido a su traumática experiencia han decidido no tener más hijos

De hecho Timothy ha asegurado que programó una cita para practicarse una vasectomía para los próximos meses.

Déjanos un comentario con tu opinión sobre la historia de esta valiente familia.

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