Mira lo que Este Peluquero Hizo para que un Niño Autista se Dejara Cortar el Cabello

Mason fue diagnosticado con autismo un par de meses atrás. Sus padres recibieron la noticia con mucho pesar y aunque ya se habían fijado en los síntomas antes de que los doctores lo confirmaran, les fue imposible no alterarse. Y por supuesto, el autismo se trata fácilmente, dado que los niños no cuentan con las mismas habilidades sociales que los demás, a los padres les cuesta acompañarlos y da la impresión que ellos mismos en ocasiones no lo pasan bien. Son varias las particularidades pero lo cierto es que siempre habrá una oportunidad para marcar la diferencia a pesar de las circunstancias. Para darte un ejemplo, te contaremos lo que hizo este peluquero cuando los padres llevaran a Mason a cortarse el cabello.

Ya lo habían intentado en varias oportunidades, peor no lo habían conseguido. Los padres de Mason entraban con él a la peluquería y el pequeño salía corriendo velozmente, atemorizado

Como muchos otros niños autistas, Mason tenía una sobrecarga sensorial. Es decir, que bastaba con cualquier ruido, roce, o movimiento inesperado para espantarlo. Por tal motivo era que apenas podía soportar la sensación de las tijeras pasando por al lado de sus orejas. Cortarle el pelo era una tarea muy difícil. No obstante, James Williams, el joven estilista, tendría el éxito que nadie tuvo.

Solamente bastó con dejar que se pusiera cómodo, seguirle la corriente y hacer que se sintiera como en casa. Y en ese momento, Mason se recostó en el piso y empezó a jugar con el celular. Fue ahí cuando James supo que era ahora o nunca. Tenía que tirarse al suelo con él y empezar a usar sus tijeras. Así comenzó el juego y todo quedó registrado en 3 increíbles fotografías que la gente ya ha compartido miles de veces en la red.

Las personas han compartido las imágenes y el post miles de veces…

James, aparte de las fotos, relató los hechos en un breve comentario...

“Mason fue diagnosticado con Autismo unos meses atrás y sus papás, Jamie y Denine me buscaron en mi peluquería para que yo le cortara el cabello, por lo que últimamente he estado tratando hacerlo pero él no se dejaba. Si acercaba la tijera a sus orejas, se levantaba y huía. Pero hoy por fin pude hacerlo, estuvimos los dos durante todo el tiempo que duró el corte de pelo tirados en el piso. De nuevo me alegra mucho tener éxito en algo trabajando en lo que me apasiona. Los papás de Mason estaban muy felices y eso me llena. La cereza en el pastel fue cuando terminé el corte y estiré la mano diciéndole “dame esos 5″, pero Mason no me dio la mano, sino que me abrazó fuertemente. A eso le llamo amor de peluquero”.

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