Liam Neeson sigue manteniendo presente a su esposa Natasha Richardson

Despedir a un ser querido es una de las experiencias más duras y difíciles, además de triste, a las que podemos enfrentarnos a lo largo de nuestras vidas. Lamentablemente, es algo de lo que ninguno de nosotros puede escapar, pues la muerte es parte de la misma experiencia de vivir. 

Dese luego, uno espera que ello suceda después de una vida plena y cuando los años de las canas y las arrugas hayan tomado todo rastro de lo que una vez fuimos, y añoremos finalmente descansar. Sin embargo, no todos llegan a ese destino, y sus familiares deben enfrentar el trauma de asimilar una partida temprana. 

Como le sucedió a Liam Neeson, quien tuvo que tomar la difícil decisión de dar un último adiós a su esposa, cuando aún tenían en sus planes muchos años de felicidad. 

Lo que empezó como unas felices vacaciones

Natasha Richardson se encontraba en un Centro Vacacional de Canadá, disfrutando de un tiempo junto a sus hijos, cuando decidieron tomar unas lecciones de esquí, como parte de las actividades recreativas del lugar. 

Una caída inofensiva

Como podría sucederle a cualquiera en una situación similar, Natasha resbaló con la nieve, golpeando su cabeza fuertemente. Aunque al principio, aseguró estar bien, y no mostraba ninguna herida ni lastimadura. 

Un golpe fatal

Solo un par de horas después Natasha comenzó a sentirse tan mal que debieron trasladarla de emergencia al  hospital más cercano. 

Hematoma epidural

Después de un rato fue llevada de emergencia al hospital Sagrado Corazón de Montreal, donde entró en estado de coma debido a un traumatismo craneal. 

Mientras tanto Liam Neeson estaba grabando

Voló desde Toronto apenas recibió la noticia del accidente, sin sospechar la devastadora noticia que le esperaba al llegar. 

Cuando escuchó que su esposa estaba en estado de coma y sin esperanzas de despertar Liam Neeson quedó completamente destrozado

“Me mostraron su radiografía justo después de anunciarme que tenía muerte cerebral, mirarla fue devastador”, dijo el actor

Entonces Neeson recordó una promesa que él y su esposa se habían hecho en 1994, cuando unieron sus vidas

Ambos juraron que si en algún momento uno de los dos quedaba en estado vegetal, el otro tendría que asumir la responsabilidad de desconectarlo

Al entrar en la habitación y ver a su esposa conectada a tantos tubos y aparatos sintió que había llegado el momento de cumplir esa promesa

A pesar del terrible dolor, Liam estaba convencido de que Natasha ya no estaba con ellos

“Te amo mi vida, pero no lograrás salir adelante esta vez”, le dijo Liam a su esposa cuando finalmente pudo hablar

“No sé si puedas escucharme, pero te golpeaste muy fuerte la cabeza, así que haremos lo siguiente..." 

"Te llevaré conmigo de vuelta a Nueva York y vendrá toda la familia y amigos”, agregó con tristeza 

Usando un helicóptero privado, la actriz fue trasladada al Lennox Hill en Nueva York

Una vez ahí confirmaron su muerte cerebral y fue cuando la desconectaron de todas las máquinas que la mantenían con vida el 18 de marzo de 2009

Como parte de la última voluntad de su esposa, Liam donó tres de los órganos de Natasha: su corazón, hígado y riñones

Con esto, sintió que de alguna forma, ella seguía con vida, dándole una oportunidad a estas tres personas

Natasha Richardson tenía 45 años cuando perdió la vida

Por su parte, Liam quedó completamente destrozado, dejándose arrastrar a una depresión severa y al alcoholismo 

Luego de algunos años, Liam logró retomar su carrera como actor, logrando dejar atrás su adicción por el alcohol y la depresión

Sin embargo, confiesa que aún no ha logrado superar la pérdida y tiene a su esposa presente en todo momento

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