Las historia de estas gemelas psicópatas ... ¡un cuento para no dormir!

Las historia de estas gemelas psicópatas ... ¡un cuento para no dormir!55shares

June y Jennifer Gibson, eran conocidas como las “mellizas sigilosas”, algo misterioso ocurría con ellas. En una población de Gales, Reino Unido, surge el escalofriante relato de las hermanas mellizas que a simples vista eran dos pequeñas niñas indefensas que aparentaban no estar interesadas en todo lo que ocurría a su alrededor. En la escuela, las niñas se hicieron conscientes de esa situación y conversaban solo entre ellas.

Se dice que por el hecho de haber venido al mundo el mismo día, ellas mismas estaban totalmente convencidas de que no existía nada ni nadie en toda la faz de la tierra que lograra comprenderlas. Además, la familia de las mellizas vivía en un vecindario donde debía enfrentarse a las desagradables miradas de los vecinos, pues eran las únicas personas de color que vivían en ese barrio. 

Ellas creían que nadie las entendía.

Debido a las constantes bromas, ofensas y maltratos de sus compañeros, las mellizas fueron aislándose cada vez más del mundo exterior creando un extraño lenguaje que solo ellas entendían. Dejaron de relacionarse con sus padres y profesores, solo hablaban de vez en cuando con su hermana menor, Rose.

Ambas parecian como una sola persona.

Cada una de las hermanas llevaba un diario, en el cual relataban sus deseos más tenebrosos, entre ellos el asesinato. Esta parecía ser la forma en que se darían a conocer sus misteriosos pensamientos.

Jennifer Gibson.

Diario de Jennifer Gibson -“Nos hemos convertido en rivales peligrosos”-. “Sin mi sombra ¿podre vivir? Sin mi sombra ¿conseguiré una vida? ¿Me dejaran libre o podre morir? Sin mi sombra, que reconozco con cara de desdicha, engaño y muerte."

Sus diarios eran escalofriantemente parecidos.

En ellos afirmaban tener contacto con una entidad suprema que las hacia desear la muerte, el suicidio.

June Gibbson. 

June Gibbson escribía en su diario frases muy parecidas; ellas mismas no podían imaginar la conexión que tenían. Parecía que ambas eran una, lo que escribían era espeluznantemente parecido, a pesar de que la escritura era lo único que hacían por separado. 

Ellas mismas no podían imaginar la conexión que tenían.

 Al cumplir 14 años fueron separadas por sus padres, esto las hizo caer en un fuerte estado de “shock”, la alternativa que quedaba, era encerrarlas juntas. Sus noches las pasaban, escribiendo en sus diarios y novelas raras y agresivas. En sus diarios afirmaban tener contacto con una entidad suprema que las hacia desear la muerte, el suicidio.

Fueron separadas a los 14 años por sus padres.

“Ella quiere que las dos seamos iguales. Tiene un terrible brillo homicida en su mirada. Querido Dios, ella me causa un tremendo terror. No es natural…alguien está perdiendo la cordura. Creo que esa puedo ser yo”.

Debido a las constantes bromas, ofensas y maltratos de sus compañeros, las mellizas fueron aislándose cada vez más del mundo exterior y crearon un extraño lenguaje que solo ellas entendían. Dejaron de relacionarse con sus padres y profesores, solo hablaban de vez en cuando con su hermana menor, Rose. 

Escribían en sus diarios novelas raras y agresivas.

Intentaron publicar sus novelas en varias oportunidades sin tener éxito, al suceder esto buscaron peligrosas formas de llamar la atención: provocaban incendios y en más de una ocasión intentaron ahogarse y asfixiarse, esto hizo que fueran declaradas amenaza para la sociedad y que las encerraran en una institución mental.

Jennifer, la más pequeña, creía que debía morir.

El encierro las hizo pensar lo siguiente: una de ellas debía morir para que la otra pudiera llevar una vida normal. La más pequeña, Jennifer, creía que debía ser ella. A los 30 años fueron cambiadas a una institución más cercana a Gales y al llegar, Jennifer fue declarada muerta. 

Su pasado la seguirá para siempre.

De acuerdo a una autopsia llevada a cabo en marzo del 93, la melliza murió de una afección cardiaca. Su inesperada partida fue un enigma que ningún médico pudo resolver. Libre de la rara y mórbida relación con su hermana, June lleva una vida normal, y ha recuperado la relación con sus padres. A pesar de estar tranquila, sabe que su pasado la seguirá para siempre.

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