Las 14 equivocaciones más frecuentes que cometemos en la cocina sin darnos cuenta.

Las 14 equivocaciones más frecuentes que cometemos en la cocina sin darnos cuenta.0shares

La tarea de cocinar no se le da bien a todo el mundo, más por un asunto de agrado que por otra razón. Indistintamente, cualquiera puede desarrollar las suficientes habilidades culinarias para preparar deliciosos platillos, sólo que no todos le ponen el empeño requerido porque piensan que es demasiada información la que se debe dominar para que los comensales queden satisfechos con su comida.

Quizás sea un tanto exagerado, pero no dista tampoco demasiado de la realidad. Por más práctica que tengamos, la mayoría solemos incurrir en algunos errores que hacen que una y otra vez las cosas no salgan como esperamos con nuestras recetas. Por ejemplo, hay quienes se pasan la vida adivinando el truco para preparar el arroz perfecto o no dan con la combinación de sabores justa que desean en sus salsas.

1. Mover el arroz mientras se cocina.

¿Cuántas veces te has preguntado por qué tu arroz no queda lo suficientemente suelto? ¡Este puede que sea el problema! Si remueves constantemente el arroz se activa el almidón que contiene, lo que hace que en vez de esponjarse adquiera una consistencia cremosa.

2. Cocinar demasiado tiempo el ajo.

Esta es la principal causa de la comida amarga. Dos tips para que no te ocurra más: primero, agrégalo cuando ya la receta vaya adelantada; y segundo, si decides incorporarlo más temprano, procura que la sartén no esté a muy alta temperatura. Un minuto es más que suficiente para que se cocine adecuadamente.

3. Colocar la comida dentro del sartén cuando no está lo suficientemente caliente.

Dependiendo del tipo de sartén, debes esperar que alcance una temperatura bastante alta para que los filetes puedan cocinarse como es debido. Esto hará que los sabores se concentren adecuadamente; en caso contrario, provocarás que durante demasiado tiempo se diluyan los sabores y al final debes agregar más condimentos, perdiendo su gusto natural.

4. Cocinar las proteínas sin secarlas.

Como ya sabrás, el agua y el aceite no se llevan muy bien, así que si se te pasa este detalle puede hacer que salte y te queme. Aparte, el jugo de las proteínas evita que se doren uniformemente.

5. Remover demasiado los alimentos.

Muchos lo ven como un impulso inevitable. Sin embargo, debes procurar controlarte porque esto afecta la coloración final de tus alimentos. De lo contrario, se verá pálida. Recuerda que la comida primero entra por la vista y nadie querrá probar un plato descolorido.

6. Buscar cada ingrediente mientras vas preparando la comida.

Esto hace que inviertas mucho más tiempo en cada receta, además que podría traerte otros problemas, como por ejemplo no darte cuenta de que te hace falta alguna cosa o, peor aún, midas la cantidad incorrecta y debas comenzar de nuevo. En cambio, si organizas todo con anticipación, el éxito estará casi asegurado.

7. Dejar la comida desabrida por agregar poca sal.

La sal es un ingrediente indispensable que ayuda a potenciar el sabor de todos los elementos que conforman un platillo. Cuando no agregas la cantidad adecuada, la simplicidad reina en el plato, pero cuando agregas demasiada, se roba el protagonismo y puede llegar a repugnar… Cada receta tiene un punto justo, lo que debes es tener la paciencia suficiente para ir agregando progresivamente hasta que des en el clavo.

8. No añadir un toque ácido a tus preparaciones.

Ocurre lo mismo que con la sal. Hay recetas donde es imprescindible agregarlos, incluso un mínimo toque podrá hacer la diferencia. Tanto así que si no deseas agregar más sal, unas gotas de jugo de limón o vinagre y ¡zas! quedará tu plato delicioso.

9. Usar un aceite cualquiera.

Este es un error garrafal que no sólo altera el sabor de los alimentos de forma extraordinaria, sino que podría dejarlos con un gusto sumamente desagradable. Aprende el uso de cada uno y aplícalo. Esto no sólo mejorará tus comidas sino que también garantizará tu seguridad.

10. Rebozar el sartén de comida.

El poco espacio disponible impedirá que los alimentos se doren de forma pareja y uniforme. Es todavía más importante considerar este detalle al cocinar cualquier proteína como el pescado, el pollo o la carne.

11. No diferenciar las tazas de medir para líquidos y sólidos.

12. Hornear a cualquier temperatura.

Hay quienes asumen que cuando una receta dice la temperatura ideal es un simple dato referencial, pero no es así. La técnica del horneado es muy precisa para que cada alimento se cocine como es debido. Lo más insólito es que, aún coloques la temperatura en tu horno, ¡puede que lo estés haciendo incorrectamente! La mayoría de ellos no alcanza la temperatura que dicen, por eso lo más recomendable es invertir en un termómetro para horno que te permita corroborarla. Tus postres no serán lo mismo después de hacerlo…

13. Usar un corte de carne diferente al recomendado.

Cada uno de ellos tiene su propio tiempo de cocción para que quede tierna. Asegúrate de obtener el indicado para que no pases dolores de cabeza cuando la carne no se ablande tan rápido como deseas.

14. Emplear el sartén antiadherente para cualquier preparación.

Su uso principal es para las comidas rápidas con ingredientes pegajosos, como los omelettes y las tortillas. Cuando se requiere un calor intenso y mayor tiempo de cocción, nada mejor que un sartén pesado de hierro.

Conviértete en un chef profesional y lúcete con tus amigos.

¿Cuál de ellos es el que cometes con mayor frecuencia? ¿Conoces algún otro error? Cuéntanos en los COMENTARIOS y COMPARTE esta interesante información.

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