La polémica historia de un pingüino que viaja 8.046 kilómetros solo para ver a su salvador

Desde el 2011, cuando de Souza salvó a el pequeño Dindim cubierto de petróleo, el pingüino ha estado regresando a la misma playa todos los años para ver a su amigo para pasar con él 8 meses. El viaje del pingüino es de aproximadamente 8.046 kilómetros. Cuando Dindim no está con su compañero humano, está en las costas de Argentina y Chile cumpliendo con las funciones de reproducción que exige la naturaleza para seguir con la especie. 

Nadie más tiene permitido tocarlo, si alguien trata, Dindim lo ataca con su pico. Él descansa en las piernas de de Souza, también se deja bañar por él y se deja alimentar por el hombre sin ningún problema. El biólogo Joao Krajewski comenta: 

“Nunca he visto nada como esto, creo que el pingüino lo ve como su familia y piensa que también es un pingüino”.

Esta es una historia insólita en el mundo animal que no nos hemos podido resistir a compartirla para que todos la sepan y especialmente para que reflexionemos sobre los sentimientos de los animales. 

El pingüino Dindim

De Souza cree que formaron un vínculo cuando lo rescató en la playa y lo llevo a su casa. Durante una semana le limpió las plumas llenas de petróleo y lo alimento para que se recuperara y regresara al mar.

Viaja 8.046 kilómetros para encontrarse con su salvador.

Los pingüinos viven aproximadamente 25 años y es sabido que son muy leales con sus parejas, quedándose con ellos hasta que mueren, pero los cambios en el medio ambiente hacen migrar a estas criaturas muy lejos para buscar comida.

Se quieren mutuamente.

Buscando a de Souza.

"Quiero al pingüino como si fuera mi propio hijo y creo que el pingüino me quiere a mi también" dice de Souza. 

Se deja cargar solo por él.

Disfrutando de un baño juntos.

Una mirada de advertencia.

Solo él puede acercársele.

Se alegra de ver a su humano amigo.

Como un par de viejos amigos.

Este video muestra el vinculo entre el hombre y el pingüino .