La Elección de esta Periodista: Esterilizarse con 30 años y no Ser Madre Jamás.

La Elección de esta Periodista: Esterilizarse con 30 años y no Ser Madre Jamás.3kshares

Para cualquier mujer es un reto asumir que tendrá un hijo. La vida cambiará y aunque algunas se emocionarán al tiempo que se asustan, otras se sentirán traicionadas por la vida, por limitar sus planes.

"Cerré la fabrica antes de que se estrenara"

Para Francy Uribe, joven colombiana en sus 30, la decisión fue radical. “cerré la fabrica antes de que se estrenara”. Esta es su historia.

En la familia Uribe, Francy es la primera que decide no tener hijos nunca

Francy creció en una familia provinciana conservadora, donde su madre jugaba el rol de sometida y su padre, el “hombre de la casa”, manejaba un rancho cafetalero, que era el negocio de la familia. Esta mujer aprendió desde temprana edad que si quería ser alguien en la vida tenía que luchar por ello. Ella se fue de la casa muy joven, pues no se veia a si misma como ama de casa, haciendo labores domésticas, tampoco colaborando con el negocio familia y desde que tenía 9 años supo que no quería tener hijos.

“Tanta fue la influencia que mi papá ejerció sobre mí, que un día mientras él conducía, le di a conocer las dos decisiones que me han marcado hasta hoy: quiero ser periodista y no quiero tener hijos”.

Con apenas 15 años comenzó a fabricar aretes, collares, y otras artesanías que vendía…con eso se pagaba los estudios. Empezó a estudiar Comunicación. En esa época, conoció a quien sería su primer amor, y de ese amor, resultó un embarazo no planificado. Ella no dudo al tomar una decisión sorprendente:

“Era el deslumbre del primer amor en mi vida y quedé embarazada, pero confieso que, sin dudarlo, aborté”.

Seguía persiguiendo su meta: ser periodista. El convertirse en madre no estaba en su camino.

La vida siguió para Francy, quien después de terminar su carrera se fue a la capital (Bogotá). Aquí, empezó a trabajar en lo suyo y después de tanto ahorrar, se cumplió su sueño de viajar por el mundo. “En un año llegué a salir siete veces”, contó. Cuando llegó la época en la que muchas de sus amigas comenzaron a casarse y tener hijos, ella siempre clarificaba que no estaba interesada, pero ellas le decían que “ya se le activaría el chip“. Y un día… el amor volvió a asomarse en su vida. Ellos planearon mudarse a Chile, pero Francy estableció que ella no estaba dispuesta a ser madre.

“Le dije a mi pareja que él sabía que yo no quería tener hijos, así que antes de que nos fuéramos a Chile, yo estaba decidida a operarme para no tenerlos. No fue una consulta, sólo le informé de mi decisión. Ya había pasado por una situación crítica durante la universidad, y sabía que esa nueva vida estaría llena de dificultades que podrían hacer flaquear mi opción, así que no quería dejar ni un cabo suelto. Él, por su parte no opuso ninguna resistencia”.

Cuando llegó el día de su procedimiento, se topó con la “historia” de 9 mujeres más que estaban en esa sala de operaciones tomando la misma decisión que Francy. “Unas me felicitaron mientras que otras destacaron mi fortaleza, pero ninguna me juzgó o sentenció el arrepentimiento”, afirmó.

Soltera y de 30 años, celebraba su decisión

Desgraciadamente, de a pocos, su pareja comenzó a presionar con la idea de querer tener un hijo, a pesar de haber aceptado anteriormente y con bastante tranquilidad el hecho de que Francy estaba esterilizada. Los meses siguieron, y su novio se fue un tiempo a Francia. Regresó peor que nunca y desgraciadamente tuvieron que terminar la relación.

“Me miro al espejo y me siento bella, llena de energía, sexy, y sobre todo, feliz de saber que las mujeres tenemos múltiples formas de ser y estar en el mundo y que fui capaz de escoger y mantenerme en una de esas opciones. Me encanta decir con toda la fuerza de mi corazón que no quiero hijos y que me operé para no tenerlos, eso frena la fastidiosa respuesta de ‘el chip se te va a despertar’.

Una historia de vida que hay que respetar…Cada mujer debe ser libres de hacer lo que más le haga feliz. Todos somos libres de elegir, recuérdenlo.

“Me encanta ser la tía loca que mis sobrinos llaman y escriben para conocer de sus aventuras. Pero ojo, también me caen bien las mujeres que decidieron tener hijos, admiro su valentía y para ellas tengo mi admiración y respeto total porque también tomaron una opción de vida”.
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