La cruel realidad de las Nigerianas: Secuestradas y entrenadas para ser "Chicas-Bomba"

La cruel realidad de las Nigerianas: Secuestradas y entrenadas para ser "Chicas-Bomba"2shares

En la actualidad, nos encontramos con historias devastadoras que quitan el aliento. Relatos que tan crueles que resultan difíciles aceptar. De esa misma manera reaccioné ante la historia que compartiré a continuación.

En la actualidad, existen diferentes grupos terroristas que causan dolor, desgracia y sufrimiento a miles de familias en todo el mundo. Sin embargo, hay uno en particular que está poniendo en práctica una técnica detestable para cumplir sus fines.

Ellos secuestran a niñas y las entrenan para convertirse en "bombas suicidas". Hoy por hoy, te traemos las historias de diferentes chicas que lograron escapar de estos terroristas y que cuentan la trágica verdad de las niñas que tienen en cautiverio. 

¿Has escuchado hablar del "Boko Haram"?

Un grupo activo en Nigeria, Chad, Camerún, Malí y Níger, que tiene carácter fundamentalista islámico y que apoya por completo el terrorismo para la consecución de sus objetivos políticos-religiosos.

El grupo se fundó en el 2002.

En Maiduguri, Estado de Borno, por Ustaz Mohammed Yusuf, militante y líder del mismo hasta julio de 2009. Y desde entonces ha causado terror con tus actos de violencia y crueldad.

De hecho, en el 2014 lograron secuestrar a más de 200 niñas de una escuela en Jibik como parte de una campaña política en contra de la educación occidental.

Algunas lograron escapar, pero la mayoría fueron puestas en cautiverio para vivir una terrible realidad.

Al respecto, el periodista Alberto Rojas de "El Mundo" viajó a Chad y sacó a relucir la horrible realidad de estas mujeres.

De acuerdo al periodista, las chicas secuestradas tienen la opción de convertirse en esposas de los militantes o ser entrenadas para trabajar como "Niñas-Bomba".

Hassan, un chico de 14 años que estuvo secuestrado por el grupo, confirma la historia.

"Los militantes preguntaban a las recién secuestradas si querían casarse con ellos. Los comandantes tienen varias esposas, pero quieren más. Las chicas están atemorizadas y muchas dicen que sí, pero otras son valientes y se niegan. A ellas nadie las fuerza. Sólo les cambian el color de la abaya (la túnica islámica femenina) para distinguirlas de todas las demás".

¿Y por qué le cambian el color de su vestimenta? 

Para diferenciarlas por su futuro papel de bombas.

Desde ese instante se inicia un rito lleno de mentiras, amenazas y entrenamientos para que pueda cumplir su misión y acabar con vidas inocentes.

De acuerdo a este grupo terrorista, las mujeres son mejores que los hombres para esconder explosivos.

Y eso no es todo, ellos también han usado a niños como bombas. Ya que mientras más joven sea la persona, más desapercibida pasa la bomba. Según los registros, han llegado a usar menores de 7 y 8 años.

Durante el entrenamiento al que están sometida las niñas, les inculcan que "irán al paraíso" al cumplir con su objetivo.

Rojas informa que hay 6 niveles de "entrenamiento" para las niñas-bombas, entre ellos está el enseñarles a caminar con los explosivos sin ser detectadas y asesinar con cuchillo de un solo golpe.

Por su parte, Nayat, una joven de 17 años que logró escapar habló sobre lo ocurrido.

La chica cuenta que un militante del grupo le pidió 3 veces matrimonio y al negarse, fue enviada a un mercado para "explotarse". Ella también revela que las mujeres seleccionadas para hacer el trabajo de "bomba", son drogadas las noche anterior, tatuadas con henna y vestidas con ropa lujosa. Eso con el fin de hacer el ritual de despedida de los muertos.

Y como si no fuera suficiente, el grupo terrorista también secuestra y asesinan a los padres de las chicas que se "encuentren en el paraíso"

Susanna, otra joven que logró escapar, relata lo que vivió al negarse ser la "concubina" de uno de los miembros:

“Fui violada cada noche por hombres diferentes durante ocho meses. Hasta que me eligieron para una misión de suicidio en la ciudad de Kukara. Aunque me prepararon, nunca quise hacerlo. Cuando vi a los soldados en un checkpoint a los que tenía que dirigirme, les grité que llevaba algo rodeando mi pecho. Me subí la vestimenta para que pudieran verlo y comencé a llorar”.

Por fortuna, las autoridades desactivaron la bomba e internaron a la joven en un programa de recuperación psicológica.

Según se informa, la intención de violarlas va más allá del placer sexual de los militantes.

Sino que también tiene intenciones ideológicas y demográficas, ya que al dejarlas embarazadas, las chicas crean un vínculo con ellos, así como también preparan la próxima generación de militantes.

Por ahora, los ciudadanos están desconfiados y horrorizados.

Ya que cualquiera pequeña podría tratarse de una niña-bomba. Además que las familias se encuentran afligidas por las penurias que son sometidas las jóvenes.

Esperemos que pronto estas mujeres sean liberadas. Ya que merece pasar por tales sufrimientos.

Y tú, ¿qué opinas al respecto?

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