La ciudad entera unió fuerzas para ayudar a este vendedor ambulante que fue estafado por un cliente.

Luego de aparecer la noticia en Facebook logró la mayor de sus ventas.

David Christopher, conocido como el “tío David”, es un hombre de 65 años de edad que reside en los alrededores de Kuala Lumpur, Malasia. Los comerciantes y habitantes de la zona lo conocen por vender muñecos de peluche en la calle. Con lo que gana gracias a sus ventas cubre sus gastos médicos para el tratamiento de la leucemia que padece.

Hace poco se dio a conocer la noticia por medio de las redes sociales de que el tío David había sido estafado por un cliente que le había encargado 250 peluches de Pokémon.

Este cruel individuo le encargó esa cantidad de juguetes y no se apareció para pagarlos y llevarlos, así que el tío David se quedó con toda la mercancía en sus manos. La noticia que comenzó a circular a través de Facebook, fue difundida también por los medios locales, incluso se dirigieron hasta el sitio para entrevistar al afectado.

Los habitantes de la localidad respondieron al llamado de las redes sociales y los medios, y se dispusieron a ir hasta la calle donde el tío David trabaja, formándose una larga fila de personas dispuestas a ayudar.

El primer día los juguetes se agotaron en tan sólo dos horas. Al segundo día de ventas, los Pokémon se habían vendido por completo en sólo media hora, por lo que el tío David tuvo que surtirse nuevamente para continuar con sus ventas. Fue gente de todo el país a contribuir con esta noble causa.

Una generosa mujer, Munas Van Boonstra, hizo una compra de 250 peluches más para enviarlos como regalos a los niños de las fundaciones benéficas de Malasia y Singapur.

El tío David estaba sorprendido por cómo su negocio se estaba recuperando gracias a la ayuda de todos los que atendieron al llamado que dejó en claro su situación. El desfalco que sufrió no fue más que una oportunidad para restablecer las ventas, que pasaron a ser enormes.

Lleno de mucha fe y agradecimiento, dijo a los medios en las entrevistas que todo esto había sucedido porque “Dios había mandado a sus soldados a cuidar de él”.

¿Qué opinas de la acción de todas las personas que fueron a comprarle un juguete de peluche?