Ken humano revela como era su aspecto antes de someterse a cirugía.

La popularidad de las diferentes aplicaciones para intercambio de fotos como Instagram ha ayudado a afianzar la concepción dentro de la sociedad de algunas normas sobre lo que se considera "atractivo". Bombardeados por un sinfín de imágenes sobre celebridades perfectamente arregladas, no podemos dejar de aspirar a los casi imposibles estándares de belleza que aparecen en las portadas de las revistas, vallas publicitarias y nuestras redes sociales personales.

Ciertamente, vivimos en un mundo en el que muchas personas, de manera indirecta, han obtenido fama y fortuna por haber nacido en la familia correcta en cuanto a rasgos físicos se refiere, o por simplemente ganar la lotería genética. Los modelos de Instagram pasan horas editando y perfeccionando sus selfies, antes de lanzarlas a su legión de aficionados, a pesar del temor de fallar en sus habilidades de contornear sus figuras para mantener el "cuerpo de playa" bajo cualquier circunstancia.

Otros tantos, estamos atrapados en el círculo vicioso de denunciar estos ideales, pero al mismo tiempo tratamos de vivir a la altura de ellos. De hecho, el hombre que ha sido denominado el "Ken humano" ha afirmado abiertamente que disfruta ser parte de una "nueva generación de la sociedad moderna", en la que esta bien reinventarse fácilmente con la cirugía plástica.

Rodrigo Alves parecía una persona diferente antes de gastar 450.000 libras en cirugía plástica. 

A sus 34 años de edad, ha declarado en repetidas ocasiones que cree haber nacido en el cuerpo equivocado. Por eso, ha pasado casi la mitad de su vida sometiéndose a diversos procedimientos para lograr lo que él asume que es la "perfección" corporal.

Ahora, él quiere compartir cuánto progreso ha tenido para llegar hasta su meta. 

En una publicación de Instagram, escribió:

"Yo no nací de esta manera, me he hecho así. Ha sido un viaje muy largo para mí y es un proceso en curso. Represento a la nueva generación de una sociedad moderna donde tenemos la libertad de ser lo que quieres ser y mostrarlo en las redes sociales."

Continúa diciendo que está en paz consigo mismo por todo lo que ha hecho.

"Se siente bien estar en casa y ser capaz de dejarme el pelo suelto, no llevar puesta ninguna ropa de fantasía, sin ningún ruido alrededor, sólo el sonido de los pájaros cantando y la brisa del mar que sopla el árboles alrededor de mi casa."

Alves ha pasado por 58 operaciones, la primera de ellas ocurrió en el año 2000. 

Y su búsqueda para lograr la apariencia del compañero de la más famosa muñeca de plástico existente lo ha llevado por todo el mundo. 

En algunas declaraciones, Alves reveló que ha buscado a los mejores cirujanos plásticos.

Tanto de Estados Unidos, como de Brasil, Europa y Oriente Medio. Todos para ayudarlo a convertirse en su "verdadero yo".

Ciertamente, viendo las fotos de Alves antes de sus cirugías, puede notarse su drástica transformación.

En otras oportunidades, ha dicho lo siguiente:

"Yo nací en el cuerpo equivocado y he pasado toda mi vida tratando de revelar el verdadero yo. Ahora que he logrado el rostro y el cuerpo de mis sueños, planeo detener el proceso de envejecimiento utilizando la tecnología de células madre. Ya he inyectado mucho de eso en mi cara, cuero cabelludo y torrente sanguíneo." 

"El objetivo siempre ha sido mantener mi aspecto único."

Complementa sus palabras diciendo: "El objetivo siempre ha sido mantener mi aspecto único, después de todo, no hay otro hombre o Rodrigo Alves que se me parezca. Atraigo mucho la atención debido a mis rasgos artificiales, pero finalmente me amo y eso es lo más importante de todo".

Alves confesó que su deseo de transformación drástica provenía de ser intimidado en la escuela.

"A la edad de 17 años tuve mi primera cirugía plástica [...] tuve pechos como pueden ver en las fotos. Me acosaron en la escuela por eso, mi cara fue empujada contra el orinal por tener una nariz ancha".

E insinuó que todo podría haber sido diferente si hubiera tenido algún apoyo.

Bien sea en la escuela o en su casa. Continuó diciendo: "mis padres estaban pasando por su divorcio, así que no los molesté. Si lo hubieran notado bien sea ellos o quizás mis maestros hubiera sido una situación muy diferente ".

Desde entonces ha asistido a sesiones de terapia.

En un intento por tratar de entender los motivos que impulsaron sus acciones.

"Después de un año de tratamiento, los médicos coincidieron en que estaba perfectamente cuerdo".

"Después de un año de tratamiento, los médicos coincidieron en que estaba perfectamente cuerdo, sólo que tenía un problema de imagen especular. Únicamente puedo describirlo como tener la sensación de nacer en el cuerpo equivocado, pero al levantarme por la mañana y mirarme en el espejo no me reconocí."

Quiere servir de ejemplo y motivación para otros.

Desde que se convirtió en embajador oficial en materia de imagen corporal y cirugía plástica por parte de la Academia Estética de Estados Unidos, Alves ha decidido bajar el tono en cuanto al tema quirúrgico. Recientemente anunció que ya no va a recibir un bypass gástrico, sino que va a trabajar en el gimnasio.

A raíz de esto, existe la esperanza de que Alves aprenda a sentirse bien con su apariencia. 

Después de todo, esas cirugías suelen ser bastante costosas.

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