Investigadores hallan una ciudad maldita y ahora sufren las consecuencias (FOTOS)

Investigadores hallan una ciudad maldita y ahora sufren las consecuencias (FOTOS)14shares

¿Crees en maldiciones? Probablemente deberíamos comenzar a creer en ellas. Desde tiempos inmemorables se ha hablado de magia, brujería y maldiciones. De hecho, a inicios de la Edad Modernas se comenzó una persecución masiva de personas "practicantes de brujería".

Sin embargo, hoy por hoy, ya no se cree en brujería ni maldiciones. De hecho, la sociedad moderna prefiere apegarse a explicaciones lógicas y científicas. Pero eso no quiere decir que tales prácticas se hayan extinguido.

En la actualidad, aún existen culturas y poblados que son fieles creyentes de la magia y lo paranormal, como es el caso de los indígenas de Honduras, quienes por años han contado la historia de una ciudad perdida cuya maldición hizo que todos sus habitantes la desalojaran.

Ahora, un equipo de exploradores ha encontrado la mítica ciudad y parece estar sufriendo las consecuencias. ¡Sigue leyendo para conocer los detalles!

El reconocido escritor y periodista Douglas Preston habla de una ciudad que existió en el año 1500.

La cual sufre una terrible maldición. Dicha ciudad es conocida como la mítica "Ciudad Blanca".

"La leyenda cuenta que había una gran ciudad en las montañas que fue azotada por una serie de catástrofes y todos sus habitantes pensaron que los dioses estaban furiosos con ellos, así que se fueron, dejando todas sus cosas atrás", dice el escrito en su libro La Ciudad Perdida del Dios Mono.

Sin embargo, dicha ciudad se encontraba perdida dentro de una extensa selva tropical en el límite de Honduras y Nicaragua.

Durante años, muchos exploradores han fracasado en encontrar las ruinas de la Ciudad Blanca. Sin embargo, para tener éxito, ésta vez formaron un equipo élite para realizar la expedición, donde contaban con científicos, exploradores veteranos, arqueólogos y antropólogos.

Pero antes de adentrarse a la selva, el equipo envió a un avión para que sobrevolara la zona.

Para de esa manera escanear la superficie, crear un modelo 3D de la selva y así encontrar las estructuras de la ciudad.

"Eran estructuras hechas por seres humanos o nos íbamos a encontrar con las ratas más inteligentes del mundo haciendo cosas que nunca habían hecho antes", dijo Bill Benenson.

Ahora que sabían dónde se encontraba la mítica ciudad, el equipo se adentró a la selva con la ayuda de un GPS.

Por supuesto, no se trataba de un recorrido sencillo.

En su camino a la Ciudad Blanca, tuvieron que cruzar un follaje inexplorado.

Y enfrentaron experiencias aterradoras. Por ejemplo, en los primeros días de exploración, encontraron una serpiente venenosa en el campamento.

Por fortuna, el experto en junglas, Andrew Wood, atrapó a la criatura y le cortó la cabeza.

Luego la colgó a nivel del suelo para alejar a otro seres curiosos.

"Atrapó a la serpiente, pero la serpiente explotó de furia desesperada atacando el aire en todas direcciones, escupiendo veneno, hilos de veneno entre la brisa nocturna", dijo Steve Elkins en el documental del National Geographic.

Pero ellos no dejaron que esa experiencia los asustara.

Así que siguieron su travesía hasta la mítica ciudad maldita.

Después de unos pocos días, encontraron las ruinas de la ciudad.

"Retrocedimos y lo primero que distinguí fue la cabeza del jaguar saliendo de la tierra, tallada en piedra, rugiendo", contó Steve Elkins.

Pero a pesar de tratarse de un gran descubrimiento, la incursión recibió muchas críticas de la población indígena.

Quienes consideran la ciudad como una zona sagrada y advirtieron que lo mejor era dejar las cosas como estaban (por la temible maldición).

Cuando el equipo decidió que era hora de regresar, comenzaron a sufrir una serie de dolencias.

Lo que los indígenas decían que era la temible maldición del Dios Mono, se trataba, en realidad, de un parásito llamado "Leishmaniasis" que se transmite por la picadura de mosquito y que hace que la carne se caiga a pedazos.

"El parásito migra a las membranas mucosas de tu boca y tu nariz y básicamente se las come. Tu nariz se cae, y tus labios, y eventualmente toda tu cara es una horrible herida abierta", explica Douglas Preston.

Al menos la mitad del equipo se vio infectado por el virus.

Por lo que, después de salir de la selva y conseguir ayuda médica, reconsideraron sus movimientos.

"Es sólo que es muy arriesgado. Sólo llegar y salir de allí es peligroso".

Y tú, ¿qué opinas sobre éste hallazgo?

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