Humanizar a las mascotas puede ser clara señal de un trastorno mental

Amar a las mascotas es completamente normal, de hecho es algo muy sano, ya que las mascotas son beneficiosas para la estabilidad emocional, liberar estrés y eliminar la depresión. Incluso, muchos médicos aseguran que son excelentes para tratar pacientes con Alzheimer, y recomiendan tener o llevar mascotas de visita a los asilos. También se han hecho bastante populares los perros terapéuticos, que visitan centros de salud para ayudar a los pacientes a mejorar. 

Sin embargo, hay una presentación en la que las mascotas pueden representar un trastorno, y la culpa reside completamente en los humanos. ¿De qué se trata? Pues de la humanización exagerada o lo que últimamente se conoce como "perrhijos", que no es otra cosa que la sustitución de los hijos humanos por mascotas en quienes las personas comienzan a drenar sus necesidades y frustraciones.  

¿Eres de esas personas? Descúbrelo en este artículo. 

¿Qué es un "perrhijo"? 

Se refiere expresamente a las mascotas (en este caso se refiere específicamente a perros) que son "humanizadas" por sus amos, quienes les colocan en el lugar que por naturaleza deberían ocupar los hijos humanos.

¿Qué tan malo es tener "perrhijos"? 

Según Moisés Heiblum, investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta conducta es perjudicial para el animal y síntoma de trastorno en el humano. 

¿Por qué sucede esto? 

Debido a las exigencias del mundo actual, las personas retrasan el momento de tener descendencia e incluso llegan a eliminarlo por completo de sus planes, sin contar con que sus instintos posiblemente no estén de acuerdo con esta decisión. 

¿Solo se da con perros?

No, aunque definitivamente, el can es el animal que más se presta para ello, gracias a su relación estrecha con el amo y la habilidad innata para el entrenamiento. 

¿Cuáles son los síntomas o conductas? 

Es normal consentir y amar a tu mascota, pero existe una delgada linea entre esto y la "humanización". Allí es donde empieza el problema. 

Algunas personas, por ejemplo, invierten fortunas en el guardarropa de sus mascotas, el cual incluye trajes, zapatos y accesorios a juego 

Ademas, gastan más dinero en sus "perrhijos" que en sí mismos. Llenándolos de cosas innecesarias para ellos

¡Incluso los pasean en coches! Como si se tratara de bebés

O pagan sesiones de fotos profesionales en estudios, o similares, tal como las que se hace a los bebés y niños

Y hablando de fotos, seguramente has visto los perfiles en las redes sociales que más que ser dedicados a la mascota, son "de la mascota" 

Allí las mascotas "comparten" sus aventuras, "selfies" y demás.. Pero, ¿quién es realmente el que maneja el perfil? 

La pregunta que tienes que hacerte es, ¿quién necesita estas cosas? ¿Mi mascota o yo? 

En realidad, además de no necesitarlo, tu mascota podría comenzar a generar ansiedad o pánico, además de sentirse desorientado

Debido a eso, presentarán conductas "rebeldes" como destruis cosas, orinar y defecar fuera de lugar o en casa

Los expertos aseguran que las mascotas conocen perfectamente la relación acción-consecuencia y esperan obtener así la atención del amo

Mientras tanto, las prácticas en las que el amo les presta atención, escapan a su entendimiento 

Ellos no necesitan bodas, bautizos, cumpleaños ni asistir a cenas en restaurantes lujosos 

La verdad es que les resultan bastante incómodas

De hecho, esta relación crea un apego exagerado que se traduce en una terrible ansiedad por la separación cuando el humano debe salir sin él

Lo que realmente necesitan son amos que se ocupen de ellos con amor, paciencia y comprensión, respetando su naturaleza

Para ello deben tener normas claras establecidas, donde puedan expresar su comportamiento animal libremente

Y por supuesto, tener cubiertas sus necesidades de alimentación, salud, techo, esparcimiento y amor

¿Cómo tratas a tu mascota? Cuéntanos y no olvides compartir, por el bien de las mascotas