Hombre alimentó a dos niños de la calle y al pedir la cuenta sucedió algo inesperado

Hombre alimentó a dos niños de la calle y al pedir la cuenta sucedió algo inesperado5shares

En un mundo moderno tan duro como el que hoy en día ocupamos, la bondad y la calidez son esenciales para alimentar el alma de la especie humana. Y aunque algunas personas parecen haberlo enfriado u olvidado, entre las apretadas rutinas y el estrés diario, otros nos lo recuerdan cada día a través de sus desinteresadas acciones. 

Afortunadamente para nuestra especie y nuestro amado planeta, estos seres humanos cuyas almas aún se detienen a ayudar al prójimo, son cada vez más, llegando incluso a tropezarse dentro de una misma mano extendida para ayudar a quien lo necesita. 

Tal es el caso que compartiremos con ustedes a continuación, en el que un completo extraño decidió calmar el hambre de unos pequeños sin hogar, y quedó completamente conmovido cuando descubrió que no está sólo en este mundo. 

Nuestra historia comienza en la India

En el restaurante Sabrina, ubicado al sur de la India, en n Malappuram, en el estado de Kerala. Allí, Akhilesh Kumar se disponía a disfrutar de una deliciosa comida, como todas las tardes, cuando algo en la ventana del local llamó su atención. 

Los ojos de la pobreza

Un par de chiquillos estaban pegados al cristal, observando como los platos iban y venían desde la cocina hasta las mesas de los comensales, repletos de exquisitos alimentos que evidentemente estaban fuera de su alcance. 

En un primer gesto amistoso, invitó a los pequeños

Kumar les saludó con un amable movimiento de la mano y les hizo señas indicándoles que entraran y se acercaran. 

Un niño y su hermanita se presentaron ante su mesa

El hindú les habló con paciencia y calidez, preguntándoles si deseaban algo en especial, los niños señalaron los platos de comida. 

Con una amplia sonrisa, el hombre los invitó a pedir del menú

Ante los ojos bien abiertos, Kumar les indicó a los niños que ordenaran lo que quisieran, y los invitó a sentarse con él. 

Los niños, emocionados pidieron algunos platos del menú, que fueron servidos ante ellos

Los pequeños comieron contentos mientras Kumar conversaba con ellos amenamente

Le contaron que venían de la ciudad de Malappuram y, evidentemente, carecían de recursos

AL terminar sus platos, los niños agradecieron a Kumar por la comida, y se retiraron evidentemente felices

El hombre, satisfecho con su buena acción, se dedicó entonces a terminar su propio plato, sumido en sus pensamientos

Finalmente, pidió la cuenta y esperó a que llegara el monto a cancelar por las comidas

Pero cuando tuvo el papel en sus manos, no pudo dar crédito a lo que leían sus ojos

La factura no contenía ningún número o monto a pagar, pero sí una frase que nunca olvidaría

"No tenemos una máquina que pueda cobrar por la humanidad. Que cosas buenas le acompañen"

El hombre quedó totalmente conmovido hasta el punto que las lágrimas saltaron a sus ojos

Aquello confirmaba que no estaba sólo en el mundo. ¡Los buenos, somos más!

Por un tiempo, Kumar guardó esta historia para sí mismo. Desde el año 2013

Pero recientemente, ha decidido compartirla en su cuenta de Facebook, y de allí se hizo viral

Quizás Kumar espera contagiar un poco más de esta buena voluntad que se demostró aquel día 

Después de todo, estos tiempo están ávidos de buenas acciones y actos humanitarios

Por nuestra parte, esperamos que más personas como él y los dueños del restaurante sean protagonistas de muchas buenas acciones

Y todos podamos hacernos eco de ellas... ¡Comparte esta conmovedora historia!

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