Estos son los peligros que corre tu salud si hierves el agua dos veces o más

Sucede a veces. Ponemos cazo de agua a hervir, hierve, lo apagas y te distraes con otra cosa. Cuando recuerdas que querías tomar una taza de té, el agua se enfría y lo ponemos a hervir de nuevo. La próxima vez que esto suceda, no hiervas esta misma agua de nuevo. Si esto te ha sucedido alguna vez, ya es demasiado tarde para cambiarlo, pero procura no hacerlo de nuevo en el futuro. Volver a hervir el agua de nuevo puede ser extremadamente peligroso. ¿Por qué es esto?

Algunas fuentes aseguran que cuando el agua de las botellas o del grifo se hierve dos veces o se hierve durante demasiado tiempo, se produce un cambio de compuestos químicos. Se acumulan, de hecho, productos químicos peligrosos que pueden ser absorbidos por el cuerpo. Hablamos, en particular, de fluoruro, nitrato y arsénico. No se trata de venenos en principio, pero son productos muy potencialmente nocivos: incluso los minerales básicos para el cuerpo humano. De hecho, si se acumulan en cantidades excesivas pueden llegar a ser peligrosos. Podemos pensar en las sales de calcio, cuya acumulación provoca cálculos biliares y cálculos renales.

Pero estos compuestos están en cantidades tan pequeñas que no llegan a ser realmente nocivos para nosotros. 

Y, para que la reacción química que se produce al hervir el agua dos veces sea nociva, tendríamos que hervir, por ejemplo, 30 litros de agua y reducirla hasta obtener 250ml. ¿Quién en su sano juicio hace esto en casa para hacerse una taza de té? Nadie. Pero antes de seguir ahondando en el tema conozcamos un poco más del impacto que tienen estos compuestos químicos en nuestros cuerpos.

Nitratos tóxicos.

Los nitratos forman parte del agua y cuando están expuestos a altas temperaturas se convierten en compuestos altamente tóxicos. La composición del nitrato cambia radicalmente al ser sometido altas temperaturas convirtiéndose en nitrosaminas. Estas últimas son responsables de producir distintos tipos de cáncer.

Intoxicación por arsénico.

Si te alimentas con abundante agua hervida, al pasar el tiempo, puedes experimentar una intoxicación por arsénico, lo cual puede desencadenar una serie de trastornos muy graves para la salud como problemas cardíacos, neurológicos, infertilidad e incluso el cáncer.

Daños causados por la ingesta de flúor.

Al consumir agua hervida en exceso se agregan al organismo dosis excesivas de flúor, lo cual trae como consecuencia el desarrollo de problemas muy graves a nivel neurológico. En los niños esto puede provocar un provocar un subdesarrollo a nivel cognitivo.

Por todo lo expuesto precedentemente, ya quedas avisado...

Hervir el agua más de una vez te expone a ti y a los miembros de tu familia a la ingesta de sustancias muy peligrosas que, con el devenir del tiempo, pueden incluso causar la muerte.

Por eso, si te olvidaste agua que previamente habías hervido, sea en una olla, sea en la pava o en cualquier otro recipiente ¡tírala! y utiliza agua nueva y fresca.

Es un hábito muy saludable que debemos fortalecer y evitar que nos gane la comodidad, ya que nuestra salud y la de nuestros seres queridos es la que está en juego.

Pero... ¡No te alarmes!

Si ingieres pequeñas cantidades de agua hervida dos veces no te va a hacer daño.

Pero la próxima vez que pongas un cazo de agua a hervir y se te enfríe...

Sustitúyelo por agua nueva y vuelve a hervirla. De cualquier otro modo te puedes exponer a toxinas muy peligrosas.

No merece la pena exponerse a un peligro innecesario si este se puede evitar con facilidad.

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