Estos 10 hábitos comunes de belleza afectan a tu salud de manera silenciosa

Estos 10 hábitos comunes de belleza afectan a tu salud de manera silenciosa53shares

Existen ciertas acciones o hábitos que seguramente estas realizando y que traen consecuencias negativas para tu salud. Muchas veces son cosas tan comunes que no les prestamos la debida atención pero que de alguna u otra manera han estado afectando nuestro bienestar físico, y en muchas ocasiones, de manera silenciosa.

Sin saberlo, tus hábitos de belleza podrían dañar tu salud. Esto porque es probable que estés expuesta a bacterias o quizá abuses de productos nocivos. No es un secreto que la belleza cuesta y en la mayoría de los casos todo lo que hacemos para obtenerla no suele retribuirse solo con dinero, pues también se paga con daños a la piel, el cabello y los ojos. A medida que pasa el tiempo, la ciencia y los especialistas en el tema han podido comprobar que existen diversas rutinas de belleza de antaño que exponen la salud.

Aunque estos hábitos parezcan inofensivos pueden causarte serios problemas de salud.

Veamos a continuación qué hábitos de los aplicados en nuestra rutina de belleza podrían resultar realmente perjudiciales.

1. Tomar jugos naturales cítricos con mucha frecuencia.

Tomar jugos es una forma grandiosa de desintoxicar el cuerpo, prevenir las enfermedades y perder peso. Obtienes vitaminas sin tener que comer una ensalada todos los días en el almuerzo. Pero, no es recomendable tomar jugos todo el día, todos los días, y esperar permanecer saludable. Cuando una persona consume mucho jugo en muy poco tiempo, la acidez en el estómago aumenta y termina afectando seriamente los órganos que lo rodean. En el caso particular de los niños, no se recomienda que consuman demasiados jugos cítricos, pues su alto contenido de ácido podría afectar las enzimas naturales de su cuerpo, lo que podría provocarles problemas digestivos en el futuro.

2. Cepillarse los dientes al terminar de comer.

Desde niños nos han enseñado que debemos cepillarnos los dientes tres veces al día, después de cada comida y durante tres minutos, pero los dentistas no tienen claro que esta sea la mejor de las recomendaciones. Cepillarse los dientes inmediatamente después de comer es uno de los errores más extendidos. Parece lógico pensar que el mejor momento para lavar la dentadura es después de usarla, pero es una idea equivocada. Si hacemos esto frotaremos el ácido, el mayor enemigo de nuestros dientes, contra éstos, haciendo que su efecto sea más intenso y duradero. Lo correcto sería esperar al menos 40 minutos después de comer para lavarte los dientes.

3. Usar pantalones de mezclilla muy ajustados.

Para muchas mujeres un pantalón ajustado, es aquel que las hace lucir 'sexy', pero que lamentablemente a largo plazo genera problemas en el cuerpo. El uso de jeans ajustados causa obstrucción en la circulación de la sangre que regresa al corazón. Además limitan la movilidad del músculo y de la articulación. Por otro lado, favorece la aparición de infecciones vaginales. La zona íntima, es por naturaleza húmeda pero la ropa, al ser ajustada, no permite su correcta transpiración y ayuda al desarrollo de hongos.

4. Usar perfume todos los días.

La industria del perfume sabe cómo hacer publicidad y dirigirse a sus consumidores. Es común no encontrar una lista de ingredientes en la botella. Esto se debe simplemente a que sus productores no quieren revelar su mezcla secreta, pues los consumidores se enterarían sobre los ftalatos, un compuesto químico que puede dañar tanto el sistema reproductivo femenino como el masculino, siendo este último aún más sensible a sus efectos nocivos.

En su lugar, elije entre las numerosas empresas independientes que fabrican perfumes con aceites naturales que utilizan una mezcla de aceites esenciales de origen natural para crear una multitud de agradables esencias para hombres y mujeres.

5. Uso de contenedores de plástico.

Se ha confirmado que los productos químicos de los envases y recipientes plásticos se filtran en los alimentos y bebidas cuando están expuestos a temperaturas altas. Se ha advertido que calentar al microondas comida en recipientes de plástico puede causar problemas de salud como cáncer o pérdida de fertilidad y perjudicar el desarrollo fetal. Los investigadores señalan que el producto químico que causa mayor preocupación es el bisfenol A (BPA), ampliamente utilizado en la fabricación de plásticos.

6. Ducharse todos los días.

 Cada vez son más los estudios que desaconsejan ducharse todos los días. Estudios afirman que la capa córnea, que es la más externa de la piel puede verse dañada por el exceso de agua y jabones. Esta capa cumple una función de protección gracias a una serie de bacterias benignas que combaten las infecciones. Aunque hay expertos que recomiendan que la frecuencia se adecue a cada persona, pues todo dependerá de la actividad física que realiza la persona o el clima del entorno en el que se mueva.

7. Usar jabón antibacterial a diario.

No existe evidencia alguna de que el uso de jabón antibacterial sea más efectivo que los demás cuando se trata de luchar contra las bacterias. De hecho, los expertos aseguran que en realidad es hasta más peligroso. El uso intensivo de antibióticos, desinfectantes y agentes como el triclosán (que define a un jabón antibacterial) es algo para nada recomendable, pues lentamente genera resistencia en las bacterias. Para la ducha diaria se recomienda el uso de un jabón neutro.

8. Lavarse el cabello todos los días.

Lavar el pelo cada día o incluso más veces, si realizas actividad física, puede acabar con la grasa natural, dejándolo seco y más susceptible al quiebre. Prueba el lavado día por medio, y si las raíces se ven un poco grasosas, rocíale un poco de shampoo en seco (Dry Shampoo), que absorbe la grasa de la raíz, y le aporta un estilo fresco y natural sin necesidad de enjuagarlo.

9. Probar cosméticos de muestra.

Aunque uses un aplicador desechable no es suficiente para protegerte de los microbios. Incluso, los maquillajes de "prueba" suelen contener estafilococos, estreptococos o E. coli. Es mejor que pidas una muestra gratis del producto.

10. Compartir las razuradoras.

Es una mala idea compartir las navajas, aunque sea la de tu pareja, pues es una vía fácil de contagio de hepatitis B y C e incluso herpes. Tampoco es recomendable que uses por varios meses la misma navaja, ya acumulan bacterias y moho. Las navajas son de uso personal que debes enjuagar perfectamente después de cada uso y déjala secar al aire. Es recomendable que cambies los repuestos de las máquinas de afeitar cada dos semanas,

¿Cuál de estos hábitos practicas? ¿Sabías sobre sus riesgos? Déjanos saber tu opinión en la sección de COMENTARIOS y no olvides COMPARTIR esta nota con todos tus amigos.

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