Esta es la Razón por la cual Compartir Audífonos Puede Causar Infecciones

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Todos hemos pasado por esto. Vas a trabajar y hurgas por todas parte buscando tus audífonos, sólo para darte cuenta de que los has dejado en casa sobre la mesa. Ugh. ¿Qué vas a hacer? Podrías pedirle a un compañero de trabajo que te preste su par adicional, pero quizás sería más fácil para ti comprar unos de mala calidad en la tienda.

A pesar de que, sí, son malos, hay cosas mucho peores por ahí. "¿Como qué?", te preguntarás.

Bueno, déjame decirte, amigo. Al aparecer, compartir audífonos es una MUY MALA idea.

¿Compartes muchas cosas? ¡Asegúrate de compartir este artículo con tus amigos y decirles que consigan sus propios audífonos!

Lo sé, lo sé

A veces sucede que estás desesperado. Tienes que pedir prestado audífonos porque, ¿de qué otra forma vas a pasar el día/entrenamiento/viaje en metro?

Pero el problema con intercambiar audífonos no es que solo sea algo peligroso, sino que es francamente asqueroso

Tu canal auditivo es un copito de nieve especial

Tiene sus propias bacterias y hongos que viven allí, los cuales son felices donde están, y son (por lo general) equilibrados.

Pero al compartir tus audífonos, introduces nuevos microorganismos

A diferencia de enseñar a tu hijo a hacer nuevos amigos en la guardería, esto es una muy mala idea. En especial si no limpias los audífonos de la manera correcta.

Toda la mugre de tus oídos termina en, ¡lo has adivinado!... Los audífonos

Aunque esta mugre es segura para tus oídos, tus audífonos recogen bacterias y hongos de las superficies que tocan. Así es. ¿Esa mesa del restaurante que no ha sido limpiada en todo el día? Esa misma.

Y cuando compartes tus audífonos, se te pega la mugre del oído de otra persona, MÁS las cosas asquerosas que cogieron

Esto te pone en riesgo de una infección desagradable.

Entonces, ¿cómo podemos evitar cualquier percance en los oídos?

Primero que todo, guarda tus audífonos para ti. Si tienes que compartirlos, límpialos antes y después.

Segundo, ¡cuida tus audífonos!

Lávalos una vez a la semana. Limpia cualquier cerumen y usa un cepillo de dientes seco para aflojar la suciedad del altavoz. Luego utiliza una bola de algodón humedecido con alcohol para limpiarlos. ¡Sólo asegúrate de que no estén conectados a nada! Cuando no los utilices, guárdalos en un estuche. Incluso una vieja botella de píldoras es mejor que nada.

Ahora que ya lo sabes, ¿mantendrás limpios tus audífonos? Asegúrate de COMPARTIR esto con tus amigos. Puede que ellos no lo sepan.

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