Esta es la historia de cómo un camión se convirtió en un espectacular castillo rodante.

El ingenio humano ha sobrepasado los más insospechados límites. Sobre todo, en la rama del diseño la cual se presta para innovar en cada uno de los detalles que se disponen en los espacios. Es increíble ver casas construidas en espacios sumamente pequeños que cuentan con todas las comodidades como si fueran una mansión o edificaciones que desafían las leyes de la gravedad. Lo cierto es que, día a día los diseñadores nos sorprenden con sus alocadas pero funcionales ideas, convirtiendo algo ordinario en una estructura completamente fuera de lo común, con un sentido del buen gusto increíble.

Tal es el caso de Justin y Lola, dos jóvenes de Nueva Zelanda, quienes se animaron a transformar un camión de carga en un castillo digno de cualquier miembro de la realeza (al menos de una nación pequeña). El resultado fue una asombrosa estructura desplegable que goza de espacios finamente decorados. Sigue leyendo para ver la evolución de esta obra. ¡No podrás creer lo espectacular que quedó!

Así lucía originalmente el camión donde Justin y Lola se propusieron construir su castillo familiar.

Su idea surgió debido a los altos costos de las viviendas en su país. Además, deseaban algo que fuese verdaderamente suyo y que pudieran trasladar a donde sea que fueran. Y ¿qué podría ser más genial que construir tu propio castillo rodante?

Una vez concluidos los trabajos de remodelación, quedó así. ¿Acaso puedes creerlo?

Se pusieron manos a la obra y comenzaron con el diseño de la estructura. Desde un principio habían pensado en una estructura desplegable para ganar espacio, así que procuraron cuidar hasta el más mínimo detalle para que todo cuadrara perfectamente.

Para poder conducir el camión, todas las partes se pliegan por completo.

Una vez estacionado, puedes disfrutar de sus cómodos y hermosos espacios a plenitud.

Mira lo grande que es. ¡Hasta tiene una terraza!

Obviamente, requirió de mucho trabajo y esfuerzo por parte de ambos.

Unas de las partes más críticas fueron los pliegues.

Todo debía estar perfectamente ubicado para que no hubiese problemas cuando se desplegara cada sección. 

Trabajaban incansablemente para que todo quedara excelente.

Los detalles propios de un castillo no podían faltar.

De hecho, fueron bastante minuciosos con ellos.

Al final, así quedaron la sala principal y la cocina.

Como puedes ver, todo el esfuerzo valió la pena. Se ve hermoso.

Incluso podrías hornear un pastel estando en él.

Está totalmente equipado como una casa tradicional.

Aprovecha eficientemente la luz natural aunque también cuenta con luz artificial.

En la terraza puedes dormir plácidamente dentro de esta hamaca.

Disfrutar de la naturaleza es una invitación permanente que hace esta innovadora creación.

 El área del baño es todavía mejor.

Tiene una relajante tina y una vista perfecta.

Este ingenioso diseño fue un sueño convertido en realidad.

Para conocer el resto de los detalles, puede mirar el siguiente video.

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