Ellos se despiden de su hijo con cáncer antes de ser desconectado, pero no esperaban que ocurriera un milagro.

Las lágrimas inundaron sus rostros.

Este pequeño de sólo tres años de edad llamado Dylan Askin, fue diagnosticado con cáncer de pulmón y luego de sufrir varias convulsiones fue llevado a terapia intensiva. Los médicos dijeron a sus padres que en pocas horas su pequeño niño dejaría de vivir.

Los padres, Mike y Kerry Askin, tuvieron que tomar la difícil decisión de cambiar el soporte que lo que lo mantenía vivo ya que sufrió varios colapsos pulmonares seguidos a causa de una infección severa y a varias convulsiones.

Sumidos en el llanto se despidieron de él y salieron de la sala de emergencia. Los médicos lo desconectaron del soporte de vida y al mismo tiempo detuvieron el goteo de sedantes musculares. El milagro estaba en camino.

Como por arte de magia Dylan, empezó a mover su cuerpo, lo que los ayudó a confirmar que sus funciones cerebrales seguían activas.

Su hermano de seis años, Bryce, le comentó a sus padres que Dylan era como Jesús. Pues, al parecer el chico había vuelto de entre los muertos.

Los médicos aumentaron la dosis de sedantes y los niveles de saturación de oxígeno con el fin de que Dylan se estabilizara. Estuvo en terapia intensiva durante varias semanas más, y al poco tiempo su inimaginable recuperación sucedió. Lo dieron de alta y sus padres no podían creer tanta felicidad.

Su madre se hizo un tatuaje en el brazo con la palabra “Esperanza” en inglés. Para que siempre le recuerde que esto es exactamente lo último que se debe perder.

'Esperanza'

Esta es una gran historia que toca el corazón, ¿qué piensas de esto?