Ella fue obligada a estudiar la Universidad y transformó a todo un país con sus enseñanzas

Ella fue obligada a estudiar la Universidad y transformó a todo un país con sus enseñanzas0shares

En el pasado, existieron grandes mujeres que, a pesar de vivir en una época sumamente machista, lucharon por sus ideales y ayudaron a transformar el mundo a como lo conocemos ahora. Muchas de estas mujeres idealistas tuvieron que sacrificar sus vidas y felicidad por el bien común, por lo que sus nombres no deben ser olvidados jamás.

Hoy queremos compartir la historia de una mujer que fue obligada a ser la primera japonesa en obtener un título universitario y que, gracias a esos estudios, logró transformar completamente a Japón, dándole oportunidad a millones de chicas de acceder a una educación universitaria y aspirar a un mejor futuro. 

¡Sigue desplazándote para conocer su historia!

Si quedaste conmovido con la historia de esta gran mujer, entonces COMPARTE esta nota con tus amigos, ellos también deben conocerla. Tampoco olvides dejarnos tu opinión en los COMENTARIOS, aquí en Buenamente.com nos encantaría saber lo que piensas al respecto.

Durante la década de 1860, Japón se embarcó en un período que llevó a su nación a modernizarse y a tener mayor contacto con el resto del mundo.

Durante este tiempo, ocurrieron grandes cambios en la sociedad, economía, relaciones exteriores e incluso en la educación del país. En ese período, se realizaron muchos viajes diplomáticos como la "Misión Iwakura", la cual tenía como objetivo estudiar las estructuras sociales y educativas de EE.UU. y Europa. Y gracias a esa misión, una mujer japonesa obtuvo un título universitario por primera vez en la historia.

Su nombre era Sutematsu Yamakawa, había nacido en 1860 y tenía solo 11 años cuando viajó a EE.UU. con otras 4 mujeres con la Misión Iwakura.

Sin embargo, a ella jamás le consultaron si deseaba estudiar o no. Simplemente la obligaron a ir a una tierra desconocida. Según la historia, fue su hermano quien la inscribió para así tener una boca menos que alimentar.

Sutematsu jamás había salido de su nación y no hablaba inglés.

Pero aún así fue obligada a ir a un país extraño con otras 4 chicas. Todas estaban aterradas y trataban de cuidarse como podían. Pero poco a poco fueron separadas y enviadas a diferentes casas de acogida.

Aunque tuvo un comienzo difícil en un país tan diferente al suyo, Sutematsu persistió.

Le fue muy bien en sus estudios y obtuvo las mejores calificaciones, llegando a ser la única chica de su clase en ir a la Universidad. Así fue como Sutematsu se convirtió en una mujer japonesa educada.

Luego de vivir una década en EE.UU., esta chica regresó a su país para cambiarlo completamente.

Con la ayuda de otras dos chicas que también habían sido enviadas al extranjero, se propuso como meta abrir una escuela para niñas. Sin embargo, para hacer ese sueño realidad, Sutematsu tuvo que casarse con un hombre que nunca amó. Pero finalmente, sus sacrificios valieron la pena y logró abrir la primera escuela de chicas. No siendo suficiente, más tarde ayudó a financiar una universidad para mujeres.

A continuación, te dejamos la historia de esta mujer hermosamente ilustrada:

1.

"La primera mujer japonesa en ir a la universidad no tuvo elección.
Siendo la hija de un samurái derrotado, fue enviada al extranjero para aprender sobre el Oeste y volver. El viaje la cambió. Ella regresó determinada en cambiar su tierra natal.
Esta es su historia".

2.

"Su nombre era Sakiko Yamakawa. Tenía solo 8 años cuando las tropas vinieron a su pueblo. Como samurai del clan Aizu de Japón, su familia estaba en el lado de los perdedores en la guerra civil, la cual terminaría en la era de la espada.
La última batalla vino cuando fuerzas enemigas los encerraron en el castillo Aizu. Detrás de esos muros, Sakiko hizo el deber de una mujer: llevó municiones para los artilleros. Llevó cajas vacías al almacén. Y cuando el fuego de la artillería aterrizó cerca, lo sofocó con edredones húmedos para evitar explosiones.
Que fue como la cuñada de Sakiko murió".

3.

"La cuñada estaba corriendo hacia una munición cuando un proyectil explotó. La mayoría de la metralla la golpeó en el pecho, con una pieza errante cortando el cuello de Sasiko.
Esto no mató a su cuñada (casi hermana) inmediatamente.
Mientras ella estaba allí sangrando, la hermana gritó por la mamá de Sakiko para que le diera una muerte honorable.  
Pero la madre de Sasiko no pudo soportar hacerlo.
Sasiko miró cómo su hermana moría lentamente. Y le dijo adiós para siempre.
Y así, el cuello de Sasiko tendría una cicatriz de metralla hasta el final de sus días".

4.

"Después de la guerra, el gobierno japonés acabó con los siglos de aislamiento. Humillados por extranjeros que habían forzado sus puertos a punta de pistola, los japoneses vieron el aprendizaje de los bárbaros como una cuestión de supervivencia.
Ofrecieron una suma real para los voluntarios dispuestos a ir al extranjero durante diez años. Casi no tenían solicitantes. 
Hasta que el hermano de Sasiko la inscribió para irse a América
Él no le preguntó. Para él, eso solucionaba dos problemas: aumentaba el perfil de la familia y les daba una boca menos que alimentar.
Ella no sabía inglés. Jamás había dejado Japón. Casi nadie lo había hecho".

5.

"Y así, a la edad de 11 años, Sasiko se unió a un grupo de 4 chicas de edades comprendidas de 6 a 14 años, siendo las primeras mujeres en ir al Oeste.
A ninguna le preguntaron.
La última vez que Sasiko vio su madre, le dieron un nuevo nombre: Sutematsu
Era un antiguo y triste nombre, que combinaba el personaje por "descartar" y el nombre del señor derrotado de Aizu.
Su antigua vida había terminado".

6.

"Su nombre era Sutematsu. Llegó a Estados Unidos 6 años después de la Guerra Civil Americana. Mientras ella y las otras cuatro chicas se abrían paso de Este a Oeste por todo el país, quedaban desconcertadas una y otra vez.

En San Francisco vieron a los cara negras por primera vez. En Utah vieron la peleas de bolas de nieve por primera vez. En Illinois visitaron la ardiente secuela del gran incendio de Chicago.

En D.C, salieron a cenar con algunos jóvenes notables. 
Cuando Sutematsu le preguntó a uno si hablaba japonés, él respondió con una serie inventada de galimatías de sonido extranjero, y luego estalló en carcajadas".

7.

"Aterrada, ella y las otras chicas se mantuvieron reservadas, incluso cuando la prensa las perseguía, tratando de echar un vistazo a las princesas exóticas.
Ellas no eran princesas. Pero nadie las escuchaba.
Gradualmente fueron separadas. Primero fueron las dos mayores, para quienes el estrés era demasiado. Ellas regresaron a Japón. Las tres que quedaron: Sutematsu, Shige y Ume, se aferraron tanto que a pesar de tener varios meses en EE.UU. ninguna hablaba Inglés. 
Entonces fueron enviadas a diferentes casas de acogida".

8.

"Su nombre era Stemats. 
Nadie en su nueva familia podía pronuncia su nombre, así que le dieron uno más sencillo. Fue bienvenida y rápidamente fue enviada a la escuela pública.

A pesar de tener un comienzo con baches, ella destacó.
No solo consiguió las mejores notas en la escuela, ella fue la única chica en su clase que fue a la Universidad. Fue a Vassar, que solo había aceptado a mujeres por 10 años.

Se convirtió en la mejor alumna de la clase.
*Mi país nunca se volverá avanzado hasta que sus mujeres y madres sean educadas*
Ella fue la mujer japonesa más educada con vida".

9.

"Después de una década lejos de su tierra natal, ella regresó, y vivió con una familia con la que a penas podía hablar un lenguaje común.

Ella estaba nerviosa. Había cambiado mucho. Pasó sus años formativos en otro país.

Cuando le preguntaron cómo se sentía por regresar, respondió: *No puedo decirte cómo me siento, pero me gustaría dar un buen grito*".

10.

"Japón le dio la bienvenida cortésmente, pero los vientos políticos habían cambiado. Donde antes había existido un fervor por modernizarse, en cambio hubo una reacción conservadora. La tradición, no el cambio, estaba a la orden del día. Japón no tenía ningún uso para Stemats.
Stemats era un alien en su propio país. Así que decidió cambiar su nación.
Ella y las otras dos chicas que fueron enviadas al extranjero (Shige y Ume) comenzaron a pasar más tiempo juntas. Empezaron a proponerse una meta en común: abrir una escuela para niñas.
Pero necesitaban financiamiento y posición social.
Y vino del lugar que ella menos esperaba".

11.

"Su nombre era Iwao Oyama. Él era un oficial importante en la armada, donde trabajó por muchos años. Había estado en la Batalla de Aizu. Había estado en el lado opuesto.
Llevaba cicatrices de balas que pudieron haber sido hechas por Stemats. Había disparado proyectiles que pudieron haber matado a la cuñada de Stemats.
Él le pidió la mano de Stemats en matrimonio. Su familia dijo que no de inmediato.
Pero ella lo pensó.
Ella había regresado hace años y el aislamiento la había desgastado.
Iwao permitió eso. Ella no lo amaba, Pero, ¿qué fue de su vida salvo una serie de sacrificios para su país?
Al final, dijo que sí".

12.

"Su nombre era Sutematsu Oyama. Su nuevo sobrenombre era apropiado para alguien que había dado su vida por Japón (de buena gana por primera vez). Se traduce a Gran Montaña.
Fue en la sombra del Monte Fuji donde ella se puso a trabajar.
Con el patrocinio de la emperatriz, comenzó la escuela de Peeresses, que enseñaba a mujeres nobles. Fue un comienzo.
Se trajo a Ume como una de las profesora y a su hermana adoptiva de Estados Unidos como otra.
A medida que su perfil crecía, se convirtió en el objeto de los rumores. No era lo suficientemente japonesa. Era demasiado cercana a la emperatriz.
Cuando su hijastra murió por una enfermedad, una novela "ficticia" la culpó , pintando a Sutematsu como una villana cruel y hambrienta de poder.
Se volvió un Best-Seller".

13.

"Su éxito vino con una compensación de más aislamiento.
Cuanto más se elevara, menos podría trabajar directamente en la enseñanza, o ver a sus amigas Ume y Shige. Incluso recibió el título de "Princesa" luego de años de haber sido llamada así.
En una carta a su hermana adoptiva, escribió:
"Mi esposo se vuelve más gordo cada año y yo más delgada".
Pero su sacrificio valió la pena.
En 1899, el gobierno mandó a cada prefectura a crear al menos un colegio para chicas. El año siguiente, Ume dejó la escuela Peeresses para comenzar una universidad abierta para mujeres. Sutematsu ayudó a financiarla".

14. 

"En 1919, una gran epidemia de gripe devastó Tokyo, justo como el que había afectado la vida de la hijastra de Sutematsu años atrás.

Ume, cuya salud ya estaba disminuyendo, había renunciado recientemente a la administración de la escuela. Sutematsu enfrentó una elección: huir de la peste, o cuidar la escuela.

Sutematsu se quedó. Tenía que asegurarse que la escuela continuara. El día siguiente al que ella encontró un remplazo, Despertó con un dolor de garganta. Y murió 2 semanas después".

15.

"Hoy, los estudiantes japoneses a menudo aprenden sobre Ume Tsuda, la cara pública de la educación de las chicas.
Pero raramente aprenden el nombre de las mujer que luchó por ella, quien viajó a su lado, que le dio todo.
Su nombre era Oyama.
Su nombre era Stemats.
Su nombre era Sakiko.
Su nombre es recordado".

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