Dos leones derriban a una enorme jirafa durante una batalla épica y contra todo pronóstico

Dos leones derriban a una enorme jirafa durante una batalla épica y contra todo pronóstico0shares

Estas increíbles imágenes muestran a dos leones luchando con todas sus fuerzas para derribar a una jirafa. Los depredadores hicieron uso de todas sus habilidades para atacar a la enorme presa, y la salvaje escena de los cazadores contra su víctima fue capturada por el lente de la cámara de Michael Cohen.

Sus imágenes nos dejan ver a ambos leones poniendo sus vidas en riesgo mientras se abalanzaban sobre el animal, e incluso son aplastados bajo sus patas por sus pezuñas. Sin embargo, y a pesar de la valiente pelea que dio la jirafa, sus esfuerzos en conjunto los llevaron hacia un inminente triunfo y su víctima finalmente fue derrotada.

Cohen, quien reside en la ciudad de Nueva York, estaba trabajando en el Kgalagadi Transfrontier Park, que comparten Sudafrica, Botswana y Namibia, cuando se encontró con la feroz cacería. Al respecto expresó que: “Los leones machos pesan alrededor de 180 kg, las jirafas tienen un peso que sobrepasa seis veces más el de los feroces felinos, además de más de una tonelada de poder en su patadas."

"Sólo con ver su altura ya me parecía intimidante.” 

“Vi una enorme jirafa a unos cuantos metros de distancia que se dirigía hacia donde nosotros estábamos. Simplemente con verla correr en nuestra dirección mi corazón comenzó a latir fuerte. Luego la adrenalina se apoderó de mí cuando vi que un par de predadores la perseguía. Mi colega dijo: ‘probablemente sean hienas’, a lo que respondí en cuanto se acercaron un poco más: ‘¡Esas hienas tienen melena!’.”

La adrenalina te atrapa...

“Se siente una mezcla de sensaciones cuando se es testigo de una cacería de predadores, esforzándose por derribar a su presa y respondiendo instintivamente a la brutalidad de la naturaleza. Para mí, ningún otro evento de la naturaleza es tan cautivante y está cargado de tantas emociones como ver a un enorme predador cazar y derrotar a su presa. También es de las cosas más difíciles de capturar con una cámara fotográfica.”

Luchando por su vida...

“La jirafa estaba corriendo para salvar su vida, sólo se detuvo en un momento para mirar hacia atrás. Los leones aún estaban a unos cuantos metros de la jirafa, no corrían rápidamente sino que trotaban.”

Maestros del acecho...

“Sin embargo, cuando el león de melena oscura se acercó más a nuestra posición, estando aún a una distancia importante detrás de la jirafa, éste empezó a incorporarse con más fuerza. El león rápidamente se acercó y rodeó a la jirafa por delante, haciendo que retrocediera sus pasos."

Enfrentándo al enemigo...

“La jirafa levantó sus patas en forma de amenaza, enfrentando de frente al león. El cual me pareció que fue un acto lleno de coraje pero al final inútil, el león se lanzó sobre el hombro derecho de la jirafa.”

Peleando con todas sus fuerzas...

“La jirafa corcoveando sus patas logró que el león la soltara, intentando inútilmente mantenerse en pie mientras que su pata trasera golpeara su espalda lo que provocó que el león rugiera de dolor. Mientras que las patadas iban y venían y una nube de tierra ensombrecía el lugar, recuerdo haber pensado que la jirafa podría herir severamente al predador y que incluso lo mataría.”

Aunque sus habilidades le fallaron...

“Pero la jirafa parecía intentar evitar pararse sobre el león, quizá para dar pasos seguros, o probablemente debido a su falta de instinto depredador, y el león fue capaz de zafarse de esa peligrosa situación.”

Utilizando otras estrategias...

“Después de eso, el león se posicionó a unos 9 metros desde donde la jirafa estaba corriendo inicialmente, quitando su atención en esa dirección su compañero se acerca. Imagino que tanto los leones como la jirafa estarían exhaustos, el león golpeado por su primer ataque y la jirafa temiendo por su vida. La jirafa, sin quitar su mirada del león ni por un segundo, dio otra patada amenazante abalanzando sus patas sobre el león y lentamente, y casi de manera imperceptible, moviéndose hacia él. Quizá ya demasiado cansada para correr y habiendo dado al león un buen golpe, esa fue su mejor estrategia para sobrevivir al salvaje encuentro.”

Las emociones están flor de piel...

“El desenlace era dudoso, en mi mente parecía que incluso dos leones no eran suficientes para derrotar a tan enorme presa. El tiempo pasó lentamente mientras esperábamos ver si había un segundo encuentro en este drama. Continuamos observando al segundo león y al final, unos 40 minutos más tarde, empezó a acercarse, acechando lentamente por detrás a través de la escasa hierba. El primer león tuvo que haberlo visto, ya que se levantó como para llamar la atención de la jirafa. A pesar de la distracción, la jirafa tuvo que haber presentido lo que estaba ocurriendo, porque en cuanto el león más pequeño se preparó para atacar, la jirafa dio una patada trasera sin poder golpear a su atacante, ya que el león, con su mandíbula abierta, dio un salto hacia su parte trasera. Sin embargo, fue quitado del camino por la ya desesperada jirafa y golpeado con una fuerte patada o dos mientras caía sobre el polvoriento terreno.”

¡Las apuestas fueron hechas!

“Habiendo hechos mis apuestas para entonces, habría apostado mucho dinero a la jirafa. Pues se abalanzó sobre los leones y parecía ser capaz de protegerse a sí misma. Pero, notamos que, como se puede apreciar en las fotografías, las patas delanteras del animal parecían estar deformes. ¿Es posible que este defecto le haya imposibilitado la huida y atrajera la atención de los dos leones en primer lugar? Los leones rodearon a la jirafa y juntos la atacaron por la parte posterior, uno lanzándose sobre su cuadril y el otro sobre la pata trasera. El peso y la furia de los leones era demasiada para la jirafa y lentamente su pata se torció.”

Los felinos ganan la batalla.

“De inmediato, el león de melena oscura atacó su abdomen, y su compañero atacó la cara de la jirafa, sujetando su hocico y orificios nasales para sofocarla. Sólo bastaron unos cuantos minutos para que la jirafa muriera. Desde donde estábamos ubicados sólo podíamos ver al león por la cabeza de la jirafa, y mientras ésta caía vencida el león la lamía, probablemente por otras razones, pero a mi parecer era como una manera de agradecerle. Los leones no perdieron tiempo para desgarrar su abdomen y disfrutar de su macabro banquete. En ningún momento mientras comían mostraron señales de agresividad entre ellos, pues algunas veces jalaban la misma pieza de carne. Por supuesto que aún había mucho qué documentar. Después de quedar plenamente satisfechos, de comer, descansar, y comer nuevamente, los leones se alejaron del cadáver, y tal como hacen los gatos, frotaron sus cabezas como garantía de su vínculo con la presa y como el final de una exitosa aunque peligrosa cacería.”

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