Descubre la fábula de la honestidad, la flor más hermosa de todas

Dentro de los más hermosos valores que poseemos los seres humanos tenemos la honestidad, una bella cualidad que nos ayuda a estar en paz con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea, libre de odio, rencores, envidia y otras cargas de emociones negativas. 

Gracias a la honestidad, podemos sincronizar nuestras acciones con las palabras, sentimientos y liberarnos del peso de la carga de una mentira. 

Por supuesto, ser sincero y honesto no es fácil, esos actos requieren de mucha valentía, ya que no siempre la verdad es algo simple de asimilar o exponer, y vivir constantemente luchando entre la salida "fácil" y la "correcta" supone una gran fortaleza. Pero, desde luego, la recompensa es innegablemente valiosa. 

Es exactamente como cultivar una flor. Debes dedicarle tiempo, amor y esfuerzo, y una vez que florezca, te deleitarás con su perfume y su belleza, alimentando entonces tu alma. 

Para ser honesto debes aprender a ser “psiconauta”

Así como los astronautas exploran el Espacio, descubriendo maravillas más allá de los límites de nuestra atmósfera, los psiconautas se internan en la profundidad de sus propias emociones, como si se tratara del mismo Universo. 

Constelaciones psicológicas

Nuestras reacciones emocionales, respuestas psicológicas, en fin, todo lo que construye nuestro "yo" podríamos representarlo como constelaciones, sistemas solares, planetas, que los que los psiconautas se dedican a descubrir y comprender. 

Se necesita auto-conocimiento y valentía 

Para ser honesto, es necesario conocernos muy bien, con todas nuestras virtudes, pero también los defectos, vulnerabilidad, miedos, es decir, tu lado oscuro, y para eso se requiere gran valor. 

Ser honesto trae consecuencias

Evidentemente, en primer lugar habrá que enfrentar las reacciones de aquellos a quienes les incomoda la verdad. 

El segundo enfrentamiento es hacia el "yo"

Mirarte a los ojos y reconocer tus imperfecciones es quizás lo más difícil de lograr, cuando eliges el camino de la honestidad. 

Debes aprender a mirarte con la verdad y llegar hasta el rincón más oscuro, revelando lo que tú mismo te has ocultado y enfrentarlo

Desde luego, todo este esfuerzo es más que recompensado, no solo en lo personal y social sino en lo laboral

Las personas honestas conocen muy bien sus capacidades y su valor, y difícilmente se tranzarán por menos

Por supuesto, siempre se rodearán de personas enriquecedoras emocionalmente y con los mismos principios que ellos, pues saben lo que quieren

En pocas palabras, la honestidad te ayuda a crecer social, laboral y espiritualmente, por lo que vale todo el esfuerzo invertido en hacerla florecer

Existe un hermoso relato, presentado en el libro “Historias de Luz y Sabiduría” de Pedro Alonso, donde podemos apreciar esto con claridad

La historia de la flor de la honestidad

Corría el año 250 A.C. y en la bella región del norte de China se esperaba un gran acontecimiento; el joven príncipe pronto sería emperador 

Para ello debía contraer matrimonio, según lo dictaba la ley, y el joven se mostraba preocupado por tomar la elección adecuada

Las jóvenes casaderas eran difíciles de leer, así que el príncipe ideó un ingenioso plan para encontrar la esposa perfecta

Invitó a todas las jóvenes que desearan contraer matrimonio con él a un encuentro en palacio. Entre ellas, una que amaba secretamente al príncipe 

La joven dama a pesar de saber que no contaba con la gracia, fortuna o belleza de las demás aspirantes, decidió presentarse al palacio

Cuando las bellas damas estuvieron reunidas, el príncipe les entregó una semilla a cada una. Las invitó a sembrarlas y volver en seis meses

Aquella dama que se presentara con la flor más hermosa se convertiría en su esposa

Nuestra dama llegó a a casa contenta, pues la jardinería se le daba muy bien, sin embargo, por más amor que puso en su semilla esta no floreció 

A pesar de que su madre le insistió en que renunciara a la locura de un sueño inalcanzable, ella decidió presentarse con sus manos vacías

Al menos así vería de nuevo al hombre que amaba...

AL paso de los seis meses, las damas se presentaron con las más hermosas flores, mientras que la enamorada solo trajo tierra en su vasija

Ella lloraba en silencio, escuchando al príncipe halagar las bellas flores de las otras damas. Finalmente llegó junto a ella

"Esta es la mujer con quien me casaré", dijo para asombro de todos. Por supuesto, pidieron razones de tal decisión, el futuro emperador contestó 

"Todas las semillas que les entregué eran estériles, y solo esta ha florecido realmente, con la más hermosa flor de todas, la honestidad" 

Ser honesto requiere valor, integridad y madurez, como las plantas requieren abono, luz y agua. ¡Hagamos florecer este hermoso don!

No olvides compartir esta hermosa reflexión y ayudarte a cultivar este importante valor