¿Conoces el Síndrome del Salón de Belleza? ¡Esta información podría salvar tu vida!

¿Conoces el Síndrome del Salón de Belleza? ¡Esta información podría salvar tu vida!4shares

El salón de belleza es un lugar al que la mayoría de las mujeres les encanta asistir. No solo para atender su imagen personal, sino para relajarse y consentirse un poco. Allí, se cortan y peinan el cabello, arreglan manos y pies, se maquillan, y en algunos salones de belleza hasta dan masajes. ¡Eso si es relajarse!

Sin embargo, una de las estaciones más populares de los salones de belleza, puede resultar en una lesión que puede alterar su salud e incluso poner en riesgo sus vidas. ¿De qué se trata? Pues nada menos que del lavado de cabeza.

Ese momento en que están con el cabello derramado dentro de la tina, el cuello extendido hacia atrás y en total relajación, recibiendo un masaje capilar, podría estar forzando demasiado una arteria, hasta el punto de romperla y ocasionar daños irreversibles e incluso, la muerte. A esto se le conoce como el "Síndrome del Salón de Belleza". 

Pero no todo está perdido. En este artículo te explicamos de qué se trata y te damos algunos consejos para prevenirlo, y poder seguir disfrutando de este relajante espacio. 

Específicamente, de qué se trata el Síndrome del Salón de Belleza

El término médico para definirlo es "disección de la arteria vertebral" y sucede cuando la postura en la que mantenemos el cuello presiona las venas y arterias que pasan por el mismo, produciendo un desgarramiento de dicha arteria, lo cual puede generar formaciones de coágulos y hasta un derrame. 

¿Cómo es esto posible?

La postura estirada del cuello, mientras estamos en el lava-cabezas, aumenta la tensión en el cuello y presiona las venas y arterias, esto se llama hipertensión, y si se sostiene esta postura por más de 10 o 15 minutos, puede resultar mortal. 

¿Cómo sé si estoy en riesgo? 

En primer lugar, debes sentir una incomodidad, y aunque pienses que es leve, si es así, debes decir a tu estilista que te permita mejorar tu postura e incluso que busque una almohadilla para minimizar la tensión. 

También debes estar atento a los síntomas posteriores al lavado

Los signos que pueden presentarse son los mismos que con un derrame cerebral. Desmayos, debilidad, dificultad en el habla, entumecimiento de alguna parte del cuerpo, mareos y pérdida de equilibrio, problemas de visión, hinchazón del cuello, y sobre todo, fuertes dolores de cabeza. 

No les restes importancia, aun si duran poco tiempo

El derrame cerebral, podría presentarse unos días después Por ello es importante acudir a un médico y asegurarse que todo está bien. De lo contrario las consecuencias podrían ser fatales o quedarse de por vida. 

¿Existen otras causas para la "disección de la arteria vertebral"?

Si. Cualquier movimiento brusco o tensión sostenida a la que sea sometida el cuello, puede derivar en esto, debido a que esta zona de nuestro cuerpo es bastante vulnerable.

¿Qué puedo hacer para prevenir este daño?

En primer lugar, hay que estar atentos a las señales de incomodidad que pueda dar nuestro cuerpo. Pero por supuesto, los expertos recomiendan realizar ejercicios para fortalecer nuestro cuello y evitar este mal. 

A continuación te dejamos algunos ejercicios simples para fortalecer tu cuello. Algunos puedes hacerlos varias veces al día, sin afectar tu rutina

1. Coloca tus manos en la frente y empuja con la cabeza hacia adelante, ejerciendo resistencia. Realiza 8 veces y luego invierte, colocando tus manos en la nuca, mientras tu cabeza intenta ir hacia atrás

2. Eleva tus hombros intentando llevarlos hasta tus orejas, sostenlos allí unos segundos y luego bájalos lo más que puedas

3. Lleva tu barbilla al pecho y luego regresa tu cabeza a su postura original. Repite 8 veces y luego realiza el mismo ejercicio intentando tocar tu hombro con la barbilla cada vez que regreses

4. Respirando profundamente, gira tu cabeza por encima de tu hombro, pasando tu barbilla por el pecho y terminando en su postura original. Turnando cada lado, lentamente y sin tensar

5. Mira de un lado al otro, lentamente, sin tensar el cuello. Cada vez que llegues a tu límite, mantén la posición por unos segundos y luego regresa al centro

6. Recuesta tu cabeza hacia tus hombros, relajada. Mantén la postura por unos segundos y luego regresa a su postura original

7. Recuestate de la pared y con los hombros rectos, pega la espalda de la pared. Luego baja el mentón y trata de que el cuello se alinee con la espalda hasta tocar la pared también

¡Ya lo sabes! Recuerda compartir esta información... ¡Podrías salvar la vida de alguien!

DEJANOS SABEN TU OPINION
TE LO RECOMENDAMOS
TU PUEDE INTERESAR