Conoce la Aterradora Historia de “El Monstruo de los Andes”

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Carvina Poveda paseaba por las calles de Ambato, Ecuador junto a su hija Marie de 12 años en abril de 1980. Un extraño agarró a la niña e intentó escapar, pero por suerte (en ese momento, ellas aún no tenían ni idea de cuánto), el hombre fue detenido por personas que presenciaron el suceso y lo retuvieron hasta que viniera la policía.

La policía supuso que él era una persona de facultades mentales limitadas, motivo por el cual llamaron a un sacerdote con el fin de comunicarse con el “pobre enfermo”

El Padre Córdoba Gudino se metió en la celda con el hombre y no salió hasta el día siguiente, lo cual sorprendió a los policías. Al salir, quebrantó el sagrado secreto de confesión, ya que lo que había oído, en caso de que fuese cierto, era demasiado perturbador.

Pedro Alonso López le había confesado al sacerdote que abusaba de niñas a la luz del día, para asegurarse de que estuviesen al tanto de lo que estaba sucediendo antes de matarlas

El llamado “Monstruo de los Andes” confesó haber matado y violado a aproximadamente 300 niñas con edades comprendidas entre 8 y 12 años que provenían de Ecuador, Colombia y Perú. Durante la espantosa investigación que siguió, la cual se extendió por 6 semanas, fueron hallados 57 cuerpos y no fueron capaces de decir con exactitud el número de osamentas que se perdieron debido a la inclemencia del clima y a los animales salvajes que rondaban los terrenos donde López ocultaba a sus víctimas.

La policía reveló que el número confesado por López podría ser cierto

¿Cómo es posible que desaparezcan 300 niñas y nadie las busca? Pues muy sencillo. López solamente atacaba a niñas en lugares pobres y aislados. En el momento en que las familias iban a la policía, se consideraba que la niña habría huido buscando un mejor futuro y no se molestaban en abrir una investigación.

La mayoría de las niñas jamás fueron buscadas

Pero la crueldad no termina ahí: Las leyes de Ecuador no acumulaban condenas. La sentencia no cambiaba aunque hubiese asesinado a una persona como a cien. Y López había confesado lo que había heho

Estuvo en la cárcel en Ecuador durante 16 años, pero en Colombia se habían dedicado a hacer justicia. Justo cuando salió, fue deportado de vuelta a su país natal para ser inculpado por haber matado a dos niñas en 1979… pero en 1995 la corte colombiana declaró que él no contaba con todas sus facultades mentales, por lo que fue ingresado a un hospital psiquiátrico.

Cuando se encontraba en Ecuador, Ron Laytner, un periodista estadounidense, entrevistó a López, quien reveló nuevos detalles, muy a gusto con la atención que recibía:

“El momento de la muerte es apasionante y excitante. Algún día, cuando esté en libertad, sentiré ese momento de nuevo. Estaré encantado de volver a matar. Es mi misión. Hay un momento maravilloso, un momento divino cuando tengo las manos alrededor de la garganta de una niña. Soy el Hombre del Siglo. Nadie podrá olvidarme”.

¿Se acuerdan de lo que ocurrió después?

En el año de 1998, el hospital afirmó que Pedro Alonso López posee sus facultades mentales y luego de pagar una miserable fianza de 50 dólares (¡50 dólares!), este degenerado obtuvo su libertad con la única condición de reportarse al Poder Judicial una vez al mes.

No se volvió a saber más nada de él

El el año 2002, Colombia solicitó la ayuda de la Interpol para dar con el paradero de Pedro Alonso López, dado que habrían hallado los cadáveres de dos niñas. Se desconoce si se trataría de nuevas o antiguas víctimas.

Además, se rumora que familiares de las niñas habrían dado con su paradero y lo habrían asesinado. Sin embargo, no hay reales pruebas de este crimen

¿Cómo es posible que le llamen justicia a lo que sucedió en este caso?

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