Aprende a usar el poder de la palabra a tu favor para lograr el éxito

Pensar de una cierta manera no es más que entablar un diálogo con nosotros mismos. Por tanto, nuestros pensamientos están conformados por palabras, de hecho, una de las razones por las cuales recordamos tan poco de nuestros primeros años de infancia es porque en ese momento aún no hemos desarrollado el lenguaje a un nivel en el que podamos tener pensamientos elaborados.

Durante décadas lo psicólogos han estudiado cómo las palabras que usamos, tanto en nuestros diálogos con otras personas cómo para hablarnos a nosotros mismos influyen en la manera como nos percibimos y como nos percibes las personas con las que interactuamos, hallando que hay una relación fundamental entre estos hechos.

Por eso hoy hemos querido darte una serie de consejos acerca de las palabras que utilizamos y cómo estas nos pueden afectar.

A veces no nos damos cuenta del inmenso poder que se esconde detrás de las palabras que usamos

Con nuestras palabras podemos crear, pero también destruir, basta con ver cómo una simple expresión de cordialidad puede iniciar una amistad, pero también cómo un insulto puede destruir un vínvulo de amor o amistad que ha durado muchos años.

No es de extrañar que las civilizaciones antiguas consideraran a las palabras algo casi mágico

De allí viene la "cábala" de nombrar algo malo para que no ocurra, pues desde tiempos ancestrales tenemos la superstición de que lo que decimos con nuestras palabras puede volverse real, pues el hombre primitivo pensaba que las cosas tomaban nueva vida al ser nombradas.

Pero lo cierto es que las palabras que escogemos condicionan nuestra manera de actuar y cómo nos perciben los demás

La influencia ocurre en ambas direcciones: las palabras que utilizamos afectan nuestra percepción y actitud, las cosas que nos ocurren y también las vivencias que experimentamos cambian la forma cómo nos comunicamos y las expresiones que usamos.

Incluso la cosas que decidimos callar afectan nuestra mente

A nadie le gusta guardar secretos, sobre todo cuando al hacerlo estamos causando un daño a otras personas. También es dañino autocensurarse por temor a decir lo que pensamos.

Por eso es muy importante ser cuidadoso con las palabras que usamos para hablar, incluso cuando hablamos con nosotros mismos

Se ha demostrado que el tono del discurso que usamos para pensar o hablar con nosotros mismos es fundamental para aumentar o destruir nuestra autoestima y que las palabras que usamos para referirnos a nosotros mismos tienen un peso muy importante.

Con frecuencia usamos palabras o afirmaciones dañinas de manera autodestructiva sin darnos cuenta

Expresiones como "No sirvo para nada" "¿Por qué soy tan tonto?" ,"Siempre meto la pata", u otras, similares sólo sirven para sabotearte a ti mismo

Si esa es la manera como te hablas a ti mismo, los demás terminarán por hacer lo mismo

Pronto te habrás condenado y las cosas negativas que dices de tu propia persona terminarán por convertirse en realidad.

Afortunadamente podemos reeducarnos y modificar nuestro vocabulario

La idea es reemplazar las expresiones negativas que utilizamos por otras más positivas

Cuando utilizamos expresiones como "No puedo" "Soy un desastre" o "Siempre hago lo mismo", estamos escribiendo esas sentencias en el fondo de nuestro subconsciente y sin darnos cuenta las tomaremos como verdades absolutas

En primer lugar, evita la palabra "NO" cuando se refiera a tus capacidades y habilidades

Por ejemplo en vez de decir "no puedo hacerlo solo" intenta "necesito ayuda para lograrlo", o cambiar "no entiendo" por "Aún necesito entenderlo mejor" y así sucesivamente.

Transforma las oraciones negativas en afirmaciones positivas

Por ejemplo en vez de decir "Todo me sale mal", intenta: "a veces las cosas no salen como deseo". Parece un pequeño cambio, pero en tu subconsciente hace toda la diferencia del mundo, ya que no estás sentenciándote a que todo te salga mal todo el tiempo.

Si tu vocabulario es pobre y pesimista, tu vida será igual

En cambio, cuando usas palabras optimistas y hablas de ti mismo en buenos términos, los demás te percibirán como capacitado y exitoso

De tus palabras depende tu futuro, así que empieza a cuidar cómo hablas y, sobre todo, cómo te expresas de ti mismo

Pon el poder de las palabras a trabajar a tu favor, hablar de manera positiva te permitirá tener buenos pensamientos y una autoestima adecuada.

Comparte este artículo con tus contactos y no olvides dejarnos un comentario