A mi mejor amigo: gracias por todo

Aún sigo sin comprender por qué la mayoría de las personas dicen que una amistad entre un hombre y una mujer no puede ser; tal parece que la regla para tener una amistad que dure años debe ser entre personas del mismo género, sin embargo, tú y yo podemos demostrar lo contrario.

Siento que fue ayer cuando por primera vez te acercaste a mí, en donde el verano nos hizo inseparables y nuestra historia empezó. Hoy quiero que sepas un par de cosas; estoy segura de que ya las sabes, pero de igual forma te las diré, así que presta atención y lee detalladamente las siguientes líneas:

Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.

Lo sé, parece broma, pero en realidad, no encuentro las palabras para describir lo tan agradecida que estoy por tenerte a mi lado.

Gracias por esos mensajes, haces que un par de letras iluminen mi día. Gracias por hacerme reír a carcajadas, tanto que las personas que pasan al lado nuestro se contagien también y una sonrisa se forme en sus rostros, eso vale más que cualquier regalo costoso.

Gracias por darme consejos amorosos, por cuidarme cuando por alguna razón las cosas no funcionaron y decirme: “sigue adelante, la vida no termina ahí”. Gracias por soportarme en esos días en los que ni yo misma me entiendo; gracias por tus abrazos que curan hasta lo más profundo del alma; gracias por lo que me has enseñado. Y es que no hay otra palabra más grande que pueda utilizar, sólo gracias.

Ni la distancia, ni el trabajo, ni los días que pasamos sin tener contacto, ni los disgustos entre nosotros podrán alejarnos. Nada es más fuerte que los lazos que nos unen, siempre estaré para ti, así como tú lo estás para mí.

Tenerte como mejor amigo, es lo mejor que la vida me ha dado, es la forma más sincera de amar, es un tú y yo que durará para siempre.