8 Síntomas comunes que sufren los alérgicos al gluten que todavía no saben de su dolencia

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El gluten es un conjunto de proteínas de pequeño tamaño, contenidas exclusivamente en la harina de los cereales de secano, fundamentalmente el trigo, utilizado para la elaboración de pan, galletas, tortas y pastas, la cebada, el cereal más utilizado en la elaboración de cerveza, es un grano incluido en muchos productos de alimentación. El centeno un tipo de cereal incluido en el pan y cereales para el desayuno y la avena. Todas las variedades de avena, incluyendo la "avena pura", contienen gluten, pese al inadecuado y confuso etiquetado como "avena sin gluten" o "avena libre de gluten".

El gluten está compuesto por prolaminas y glutelinas. Representa el 80-90% del total de las proteínas del trigo. Es apreciado por sus cualidades viscoelásticas únicas, que aportan elasticidad a la masa de harina, lo que permite que junto con la fermentación el pan obtenga volumen, así como la consistencia elástica y esponjosa de los panes y masas horneadas. La intolerancia al gluten puede producir una enfermedad conocida como enfermedad celíaca (EC), clasificada como un trastorno auto inmune que daña el intestino delgado.

Hoy en día, 1 de cada 100 personas es intolerante al gluten.

Al momento en que una persona consume gluten, el cuerpo estimula una respuesta inmune anormal que daña primeramente los intestinos, causando efectos que disminuyen la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes. Y existen ciertas señales que pueden indicar intolerancia al gluten y sus síntomas más comunes son:

1. Dolor de cabeza y migraña.

Identifica si sientes dolores de cabeza después de la comida. A pesar de que no hay un tipo específico de dolor de cabeza asociado con la intolerancia al gluten, para muchos individuos, el patrón del dolor de cabeza suele ocurrir dentro de entre 30 minutos y una hora después de haber comido.

2. Fatiga y cansancio.

Ya sea crónica o poca después de cada comida. El síndrome de fatiga crónica es como la fibromialgia, es decir, representa un indicio, y no una enfermedad. Presta atención a tu nivel de energía después de comer alimentos con gluten. Ocasionalmente, los niveles de energía pueden ligeramente disminuir, ya que tu cuerpo está trabajando en digerir la comida. Debido a que las personas intolerantes al gluten tienen que trabajar más para luchar contra los efectos del gluten en su tracto digestivo, suelen sentirse fatigados después de comer.

3. Función inmune anormal.

Cuando esto sucede, los anticuerpos IgA, contenidos en la saliva y el tracto gastrointestinal y que funcionan como la respuesta principal del cuerpo ante enfermedades como la gripe o el resfriado común, tienen un efecto contrario al usual sobre el sistema inmunológico, por lo tanto dichas enfermedades no son atacadas al instante evitando su pronta prevención.

4. Dolor articular o muscular.

Observa los cambios en tus extremidades. A menudo, las personas con intolerancia al gluten experimentan dolor en las articulaciones y a veces sufren entumecimiento u hormigueo en sus brazos y piernas. Además la intolerancia al gluten puede provocar inflamación que terminar en dolor muscular y articular. Este dolor ha sido relacionado con esta afección por WebMD y una investigación publicada por la Fundación para la Artritis.

5. Estado de confusión.

La sensación de confusión es a menudo un efecto de la enfermedad celíaca y un síntoma común de la intolerancia al gluten. En un artículo titulado “La sensibilidad al gluten como una enfermedad neurológica“, publicado en la revista Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, se mostró que las inmunoglobulinas, una categoría de los anticuerpos, muestran una reacción anormal al gluten y por lo tanto conducen a la alteración de la función cognitiva.

6. Aumento de peso.

La sensibilidad al gluten está muy asociada con la pérdida de peso, pero la intolerancia al gluten puede también resultar en un aumento de peso inexplicado.

7. Problemas dentales.

En el caso de los niños pequeños, los defectos en el esmalte dental podrían ser las primeras manifestaciones que presente la enfermedad. Es por esto por lo que, sobre todo si hay antecedentes de enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten en la familia, debemos estar muy pendientes de síntomas como incremento en el número de caries, decoloración del esmalte y fracturas. Cuando la enfermedad se presenta siendo ya adultos los dientes y muelas están ya formados. No presentarán esas manchas y malformaciones características de cuando nuestro cuerpo no tiene a su disposición los “materiales” para construirlos. Los mayores problemas estarán entonces en caries, aftas o úlceras recurrentes y encías inflamadas e irritadas.

8. Problemas de piel.

Hay personas que tienen granitos en los brazos, similares a la conocida como “piel de gallina”. Este síntoma, que en realidad se llama queratosis pilaris, es un exceso de queratina que aparece en la parte posterior de los brazos como consecuencia de una falta de vitamina A y ácidos grasos. Esta deficiencia no es por una mala alimentación, sino porque la intolerancia al gluten daña el intestino de manera progresiva e impide la absorción de grasa. Podemos tener estos granitos desde hace años sin haberlos relacionado nunca con una posible intolerancia al gluten. Otras afecciones comunes pueden ser eczema, acné, y dermatitis herpetiforme (DH).

El gluten no es indispensable para el ser humano.

Se trata de una mezcla de proteínas de bajo valor nutricional y biológico, con baja calidad debido a deficiencias en aminoácidos esenciales, por lo que desde el punto de vista de la nutrición su exclusión de la alimentación no representa ningún problema y puede ser fácilmente sustituido por otras proteínas animales o vegetales cuando es preciso realizar una dieta libre de gluten.

Aprende a elegir alimentos libres de gluten. 

El número de personas afectadas por los diversos trastornos relacionados con el gluten está aumentando de manera constante. Por lo que debemos tener en cuenta cuáles son los alimentos que podemos incluir en nuestra dieta que no contengan gluten como el maíz, el arroz, las frutas y verduras, el yogur natural y el queso.

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