8 Consecuencias que sufrirá tu bebé si lloras durante el embarazo.

8 Consecuencias que sufrirá tu bebé si lloras durante el embarazo.0shares

Llorar tiene sus beneficios. Entre otras cosas porque, al hacerlo, el cuerpo humano libera algunas hormonas como adrenalina, noradrenalina y oxitocina y como resultado, después del llanto, sobreviene una sensación de bienestar. La acumulación de tales hormonas se produce a partir de una situación de estrés, originada por sentimientos como la tristeza y el enfado, aunque también se llora de alegría, al empatizar con otras personas o ante emociones muy intensas. El llanto funciona como un calmante natural.

Sin embargo, existe la creencia de que llorar demasiado durante el embarazo es malo y puede tener consecuencias negativas para el bebé. Y es que, también por cuestiones hormonales, la sensibilidad de la gestante está a flor de piel: cambia de humor de manera repentina y a veces sin motivo aparente, los sentidos del gusto y el olfato se disparan, aumenta el placer en las relaciones sexuales, etc. Estas alteraciones pueden llevar a la mujer a llorar con frecuencia y a generar preocupación en las personas que la rodean. Pero ¿qué hay de cierto en esa creencia?

El vínculo bebé-madre se inicia en el útero.

Y es ahí, y en una etapa muy temprana, cuando se empieza a forjar la personalidad del niño. La embarazada debe estar sobre aviso y cuidar su ánimo, ya que desde el primer trimestre, el líquido amniótico en el que crece el bebé adquiere el “sabor” del estado anímico de la madre. Tanto si está tranquila como preocupada, alegre o triste, el feto responde adaptándose continuamente. En su ánimo y en su estructura. Así la naturaleza logra que esté adaptado al entorno en el que nacerá. En un ambiente armonioso y afectuoso el feto desarrolla una corteza frontal más grande (ahí reside el raciocinio) en relación al tamaño de la parte de atrás, el “cerebro de reptil”, donde se activan los reflejos inconscientes. Esto le ayudará a vivir más desde el amor y la comprensión, en vez de desde el miedo y la ansiedad. Y también estimula su inteligencia. A continuación conoceremos las consecuencias de que este vínculo se vea afectado por un llanto recurrente de la madre durante el embarazo…

1. Efectos sobre el sistema neuroendocrino.

Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Michigan (EE.UU.) determinó que la depresión de las mujeres durante el embarazo tenía efectos sobre el sistema neuroendocrino de los bebés, el cual controla el estado de ánimo, las emociones y la respuesta al estrés. En concreto, los niños al nacer presentaron niveles altos de la hormona adrenocorticotropa, lo cual quiere decir que sufrieron un alto nivel de estrés y tuvieron también un menor tono muscular y alteraciones neurológicas y de conducta.

2. Bajo peso al nacer.

El Instituto Karolinska de Suecia y el Comité para el Avance Rural de Bangladesh, analizaron la salud mental de 720 mujeres en el tercer trimestre de embarazo y el peso de sus hijos al nacer. De ellas, el 18% sufría síntomas depresivos y el 26% ansiedad. 

3. La inteligencia del niño se ve afectada.

El cortisol es una hormona que se produce cuando nos sometemos a actividades que nos causan estrés, tristeza o enojo. Pero si estas emociones ocurren de manera habitual durante el embarazo puede ocasionar que el cortisol penetre en la placenta lo cual según la opinión de la experta en psicología perinatal, Vivette Glower, influye en el desarrollo cerebral de los bebés y puede afectar su coeficiente intelectual a largo plazo.

4. Son más propensos a padecer asma.

Otro estudio también halló una relación entre la depresión durante el embarazo y un mayor riesgo de padecer asma en los niños. Un trabajo más reciente vinculó también el mucho llanto de los bebés con la ansiedad y los trastornos depresivos de la madre.

5. Daña el autoestima.

Durante el primer año de vida la relación de apego entre el bebé y su madre da lugar a un vínculo fundamental que le brinda al bebé seguridad, lo hace sentirse amado y protegido, por ende cuando la madre sufre de inestabilidad emocional durante el embarazo y después del parto, existe el riesgo de que el pequeño no forme un apego seguro, lo que afecta directamente su autoestima y las relaciones interpersonales que pueda establecer el niño con el tiempo.

6. Su desarrollo físico y emocional se ven afectados.

De acuerdo al Doctor Curt Sandman los estados prolongados de tristeza pueden provocar que el desarrollo del bebé sea más lento; en cambio, la felicidad y la tranquilidad emocional suelen tener un impacto positivo sobre éste. Otros estudios más recientes relacionan la hiperactividad y ansiedad infantil con las emociones vividas por la madre durante los meses de gestación, debido a que el sistema nervioso del pequeño se desarrolla con esta tendencia.

7. Riesgos de padecer esquizofrenia.

Y científicos de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, concluyeron que los hijos de mujeres que sufrieron situaciones difíciles durante el embarazo (muerte de seres queridos o malas noticias, como el diagnóstico de enfermedades graves en personas cercanas) tenían mayores riesgos de padecer esquizofrenia en el futuro.

8. La salud de la madre se ve en riesgo.

Cuando experimentamos emociones negativas segregamos hormonas tóxicas, el corazón se acelera y se deprime el sistema inmune, y esto nos hace más vulnerables ante las enfermedades. Y no olvides que estar enferma durante el embarazo es muy delicado, ya que muchos procedimientos y medicamentos no son recomendables durante esta etapa tanto para la madre como para el niño.

¿Cuándo el llanto excesivo se torna un síntoma peligroso?

El llanto en la embarazada no es en sí mismo malo para el pequeño. Pero, según el psicólogo Jordi Artigue, miembro de la Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del Niño y del Adolescente (SEPYPNA), "cuando el llanto o la tristeza se mantienen constantes varias veces al día, durante al menos seis o siete días seguidos, sí existen motivos para considerarlo como síntoma de un trastorno del estado de ánimo". En función de las características de cada caso, se podría determinar de un trastorno transitorio o grave. Es decir, el lloro no es malo en sí mismo, pero a los problemas que puede estar expresando sí hay que prestar atención.

No sólo debemos cuidar nuestro cuerpo, sino también nuestra mente durante el embarazo.

Porque también la ansiedad y la tristeza de la futura mamá influyen negativamente en el bebé. Recuerda conectarte siempre con tu bebé, respira hondo, háblale y dile cuánto lo amas y que lo esperas para darle mucho más amor.

¿De qué otras maneras crees que el llanto de mamá afecte el desarrollo de su bebé? COMENTA  y no olvides COMPARTIR esta nota con todos tus amigos.

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