28 Hábitos poco profesionales que te pueden convertir en el ser más odiado de tu trabajo
Todos tenemos malos hábitos en el lugar de trabajo, es algo inevitable. Pero aunque te des cuenta o no, muchos de esos hábitos podrían estar molestando a tus compañeros de trabajo, haciendo que te odien con fundadas razones. Por ese motivo, lo mejor es evitar ciertos hábitos para no tener inconvenientes en el futuro.
A continuación, te dejamos un largo listado de hábitos pocos profesionales que pueden resultar irritantes y que probablemente deberías evitar si no deseas convertirte en el sujeto menos popular del trabajo. Así que por el bien de tu carrera profesional, y el de tus compañeros de oficina, tómate un momento para recordar qué comportamientos pueden afectar a los demás.
Si cometes algunos de estos errores, entonces COMPARTE esta nota con tus amigos, puede que ellos también los estén cometiendo sin darse cuenta. Tampoco olvides dejarnos tu opinión en los COMENTARIOS, aquí en Buenamente.com nos encantaría saber lo que piensas al respecto.
1. Comer comida particularmente maloliente en el escritorio.
Muy pocos recomiendan comer en el escritorio, puesto que hace que seas menos activo. Sin embargo, comer en tu escritorio no solo afecta tu salud, sino que afecta a tus compañeros, especialmente cuando se trata de comida maloliente y ruidosa.
Algunos alimentos que tienen olores pocos agradables que debes evitar llevar al trabajo son: pescado recalentado, coles de bruselas, huevos duros, cebolla cruda, queso, ajo, especias picantes, ensalada de atún.

2. Ser descuidado.
Ya sea en tu escritorio o en la sala de descanso, ser conocido como el descuidado y flojo de la oficina jamás es un cumplido. Dejar un desorden en cualquier parte del trabajo demuestra falta de consideración o responsabilidad, además de inmadurez y arrogancia.
Según Haefner, aquellos trabajadores que no limpian por sí mismos pueden perjudicar sus posibilidades de promoción en un 36%.

"Eres asqueroso".
3. Ser el "sabelotodo".
"Llevar a cuestas un comentario para destacar, corregir o, lo que es peor, reformular el comentario y reclamarlo como su pensamiento original, es una manera segura de hacer que los ojos de sus compañeros de trabajo rueden", dice Randall, una experta en etiqueta y cortesía.

4. Hacer llamadas personales todo el día.
Está bien que desees hablar con tus familiares o amigos, pero hacerlo durante tu horario de trabajo es poco profesional. Puedes hacerlo durante el descaso, pero nunca cuando estés trabajando. Además, nunca sabes cuando tu jefe puede pasar y escuchar una conversación un poco indecorosa.

5. Decir groserías.
"Usar palabras obscenas o un lenguaje cuestionable no es solo un mal hábito, sino que en la mayoría de los lugares de negocios todavía se considera poco profesional e incluso pueden pedirte que hablen en Recursos Humanos para conversar un poco", dice Randall.
Además, hace que luzcas vulgar ante los ojos de tus compañeros y de los empleadores, lo que no es nada bueno si deseas prosperar en el trabajo.

"Voy a decir bolas de m*erda".
6. Evitar eventos sociales de trabajo.
Independientemente de que seas tímido o o que tengas mejores cosas que hacer, no asistir a ningún evento del trabajo o almuerzo de compañeros, hace que te veas como una personas arrogante, antisocial y definitivamente no parte del equipo.

7. Llegar tarde al trabajo.
La puntualidad es fundamental en el trabajo. Por eso es importante que llegues al tiempo y estés listo para lo que se espera que hagas.

8. Decir que estás enfermo para no ir a trabajar.
Llamar cada semana para reportar que estás enfermo cuando no es así no solo es poco profesional, sino que es muy molesto. Además, los empleadores pensarán que no mereces ninguna promoción si faltas tanto al trabajo.

"Estoy muriendo".
9. Llegar 10 minutos tarde a cada reunión.
Llegar tarde a una reunión es una muestra de que no respetas ni valoras el tiempo de tus compañeros que sí llegaron puntuales. "Mantener a la gente esperando puede interpretarse como desconsiderado, grosero o arrogante", dice Randall.

10. Jugar '20 preguntas' en cada nueva tarea.
Es comprensible que puedas tener preguntas cuando se te asigne una nueva tarea. Pero realizar muchas preguntas -especialmente estúpidas- puede ser molesto. Pues es un indicativo de que no deseas realizar la tarea.

11. Interrumpir a tus compañeros.
Es cierto que participar en alguna conversación o reunión puede ayudarte a sumar algunos puntos con tu jefe, hacerlo en el momento equivocado puede hacerte ver mal. "Es grosero interrumpir. Cuando lo haces, muestra a los demás que no tienes ningún respeto, juicio o paciencia", dice Randall.

"No me interrumpas cuando estoy hablando".
12. Alistarte en tu escritorio.
En la mayoría de los campos laborales, el aseo informal en público no es bien visto. Si necesitas retocarte, hazlo en el baño, no en tu escritorio.

13. Hablar de tus problemas personales.
Está mal visto hablar de problemas personales en el trabajo, ya que si traes tus problemas al trabajo no podrás concentrarte. Además, revela una incapacidad de resolver problemas. Por eso, si deseas revelar confidencias, lo mejor es que lo hagas fuera de la oficina.

14. Husmear.
Existe una línea entre la curiosidad y humear, que definitivamente no debes cruzar. Curiosidad puede ser preguntarle cómo se llama el empleado nuevo. Husmear es revisar los archivos de tu jefe para saber cuánto gana el chico nuevo.

15. Vender cosas.
Por lo general, en casi todas las oficinas hay 1 o 2 personas que venden cosas en el trabajo. La mayoría de las compañías prohíben realizar estas práctica en el trabajo que ya ocupa tiempo y pone al resto de los trabajadores en una posición incómoda.

16. Ser ruidoso.
Si pones música a todo volumen mientras otros intentan trabajar, puedes convertirte rápidamente en la distracción más molesta para todos. Ser ruidoso, sobre todo en una oficina abierta, tiene un efecto negativo en la productividad de tus compañeros.

17. Emborracharse en el trabajo.
Si bien algunos empleadores pueden almacenar cerveza en la nevera para las horas felices, eso no significa que está bien beber en el trabajo. Además que beber con mucha frecuencia puede llevarte a ganar la etiqueta de "el borracho de la oficina", la cual no es ningún halago.

18. No seas cerrado o elitista.
Puede que el chico nuevo que huele a sopa de cebolla no sea tu persona favorita, pero eso no es motivo para evitarlo cada vez que necesite tu ayuda o para que difundas rumores sobre él. Lo más recomendable es ser amigable. Así te verán como un jugador del equipo y que tiene grandes aptitudes para ayudar a los demás.

19. Mostrar hábitos nerviosos.
Hacer sonar el bolígrafo, sacudir la pierna, revisar continuamente el teléfono, morderte las uñas, mascar chicle, entre otras, son algunos de los hábitos nerviosos que constantemente haces sin que te des cuenta pero que tus compañeros sí notan. Estos hábitos distraen a los demás y pueden ser percibidos como aburrimiento.

20. Estar distraído durante las reuniones.
Enviar mensajes de texto, revisar el correo o navegar en Internet durante una reunión es muy poco profesional. Realizar cualquiera de estas cosas le demuestra a todos los presentes que no estás prestando atención o, peor aún, que no te importa lo que dicen.

21. Ser negativo todo el tiempo.
Tener una actitud pesimista o contraria ante las sugerencias de tus compañeros puede interpretarse como una falta de cooperación. Usar frases como: "Eso no va a funcionar", "eso suena demasiado difícil" o "no sabría cómo hacerlo", deben ser evitadas en el trabajo. Del mismo modo, quejarte en el trabajo se ve muy mal:
"Aunque puede haber momentos en que todos sientan el deseo de quejarse del jefe, un compañero de trabajo o una tarea, expresarlo solo hará que parezca poco profesional", dice Randall. "Es incluso peor si te quejas todos los días, todo el día, desde el momento en que entras al trabajo. En poco tiempo, la gente se desvivirá por evitarte".

22. Fanfarronear.
Es normal que cuando estemos orgullosos de un logro o que algo bueno nos suceda queramos compartir las noticias con los demás. Pero esto fácilmente puede convertirse en fanfarronear si cometes algunos de estos errores: usas un tono de superioridad, lo haces para humillar a los demás, no dices "gracias" cuando te felicitan, lo gritas para que todos se enteren o lo repiten una y otra vez.

23. No ser aseado.
"La mala higiene y la ropa descuidada gritan, '¡No me importa!' y son una forma segura de alejar a quienes te rodean", dice Randall. Igualmente, tener malos hábitos como eructar, hurgarse los dientes o ajustarse partes del cuerpo en público pueden verse muy mal en el trabajo.

24. Hablar de cuestiones políticas o partidistas.
No siempre es buena idea hablar de política en el trabajo, sobre todo cuando son temas divisivos, ya que pueden llevar a apasionadas discusiones que podrían terminar en malas relaciones en el trabajo.

25. Charla indecorosa en el baño.
Según Randall, hay dos conversaciones que jamás se deben iniciar en el baño: la primera, es arrinconar a alguien que esté usando el baño para mantener una conversación. La segunda es llamar a alguien por teléfono en el baño, especialmente si piensas hacer tus necesidades en ese momento.

26. Solicitar firmas, voluntarios o donaciones.
"Antes de ir cubículo a cubículo para informar a sus compañeros de trabajo sobre su causa, lea el manual de políticas y procedimientos de la compañía. La mayoría de las empresas desalientan o prohíben promover causas personales, especialmente en tiempo de la compañía porque se considera disruptivo", dice Randall.

27. Comentar sobre la apariencia de alguien.
Las personas pueden fácilmente malinterpretar tus comentarios cuando se trata sobre la apariencia de alguien, viéndolos acosadores o discriminatorios. Por eso, lo mejor es que uses cumplidos válidos relacionados con el trabajo.

"Luces bien".
28. Malos hábitos al enviar correos electrónicos.
Las personas odian cuando reciben correos "urgentes" que no son urgentes o cuando los envían sin asunto o cuando la información enviada es deficiente. Para no molestar a tus compañeros de trabajo con tus correos, lo mejor es que los envíes de la manera más completa posible.

Y tú, ¿tienes alguno de estos malos hábitos?
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