Conoce estas 20 cosas de uso cotidiano que nos exponen a la radiación

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Todos sabemos que la radiación puede causar serias enfermedades como el cáncer. Y es ese el motivo por el cual los lugares con altos niveles de radiación, como Chernobyl, se mantienen confinados para evitar que afectes a más seres humanos. Sin embargo, ¿sólo hay radiación en las plantas nucleares y sus alrededores? ¡No lo creo!

En realidad, existen un montón de objetos y lugares de uso cotidiano que emanan ciertos niveles de radiación sin que nos demos cuenta. Desde alimentos "saludables" hasta dispositivos necesarios para nuestra seguridad son algunas de las cosas que se incluyen en esta lista inesperadamente radiactiva...

¡Sigue desplazándote para conocerlos!

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1. Los teléfonos.

Este probablemente sea el mal más aceptado del mundo. De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer, los teléfonos pueden emitir ondas de radiación que aumentan el riesgo de padecer cáncer y que pueden alterar el cerebro de cierta manera. A pesar de esta advertencia, muchos científicos indican que es completamente seguro el uso de los teléfonos.

2. Arena para gatos.

Si bien hace un genial trabajo para absorber los desechos de tu gato, la arcilla de bentonita que compone esta arena contiene uranio y torio de origen natural. Lo que ocasiona muchos problemas cuando esta arena acaba en vertederos o en el agua potable.

3. Plátanos.

Oh sí. Este alimento saludable contiene isótopo potasio-40, lo que hace que emitan pequeños rastros de radiación. Pero esto no quiere decir que debas eliminarlos de tu dieta. Tendrías que comer por lo menos 500.000 bananas para empezar a sentirte mareado.

4. Los platos viejos.

Para la década de los 60, resultaba común que los fabricantes de platos y cerámica usaran torio, óxido de uranio empobrecido, o potasio 40 en los vidriados. Y comer alimentos ácidos en estos materiales podrían hacer que se filtraran alguno de esos elementos.

5. Luces fluorescentes.

Esas bombillas cilíndricas que producen luz blanca en los edificios y aulas suelen contener isótopo radioactivo kripton-85. Curiosamente, los productos químicos no radiactivos que se usan en esas bombillas son los más peligrosos.

6. Papel satinado.

Ese papel brillante que solemos ver en las revistas y panfletos obtienen su particular brillo de una arcilla blanca llamada caolín. Y, como ocurre con la arena de gato, esta arcilla contiene rastros de uranio y torio.

7. Barras de granito.

El granito contiene pequeñas cantidades de uranio y torio, y es ese uranio el que descompone un peligroso gas llamado radón, el cual puede causar serios daños a la salud. Por fortuna, el granito mantiene la mayor parte de su contenido en su interior.

8. La radiografía de tórax.

Este no es precisamente un misterio, ya que todos sabemos que las exploraciones médicas y rayos X emiten radiación. Sin embargo, una radiografía de tórax, en solo un pequeño segundo, emite la quinta parte de la radiación que puede emitir una planta nuclear en todo un año.

9. Los cigarrillos.

Las hojas de tabacos están compuestas de rastros de polonio-210, el cual es un elemento que las autoridades rusas han usado para asesinar a sus enemigos. Este elemento suele acumularse en los pulmones y órganos de los fumadores.

10. El fertilizante.

Cada vez que rocías tu césped con fertilizante, estás depositando una rica cantidad de fósforo, potasio y nitrógeno. Ese fósforo contiene uranio y, como mencionamos anteriormente, es radiactivo. Otro detalle curioso, es que el uranio también puede llegar a cualquier alimento que estés cultivando en ese suelo.

11. La tomografía computarizada craneal.

Si pensaste que la radiografía de tórax ya era lo suficientemente mala, entonces te sorprenderás al saber que una una tomografía computarizada emite más de 8 veces la cantidad de radiación que las centrales nucleares pueden emitir en todo un año.

12. La ciudad de Denver.

La radiación cósmica realmente existe, sobe todo para las personas de Colorado. Todos sabemos que el sol emite partículas electromagnéticas y rayos ultravioleta, los cuales las personas de Denver, quienes se encuentra a más de una milla sobre el nivel del mar, se ven más expuestos.

13. Los detectores de humo.

Para hacer su trabajo, detectar humo, estos aparatos usan americium-241, un isótopo radiactivo. Por fortuna, este elemento está envuelto en papel aluminio y otros materiales, por lo que siempre y cuando no te comas ese aparato, no te pasará nada.

14. Nueces de Brasil.

En Brasil, las raíces de los árboles pueden producir las famosas "nueces de Brasil", las cuales se extienden hasta el suelo y alcanzan las tierras ricas en radio. Este radio es una fuente natural de radiación.

15. Los escáneres aeroportuarios.

Este aparato que irónicamente está hecho para tu seguridad, expone a los viajeros a una radiación superior de las que se exponen las personas durante un año al vivir cerca de una planta de energía nuclear.

16. El cuerpo humano.

Sí, tú mismo eres un ser radiactivo. El cuerpo humano contiene elementos como carbono-14, uranio, potasio-40 y torio.

17. La gran estación central de Nueva York.

Este centro ferroviario se encuentra sobre una base de granito y tiene paredes de granito, lo que, sino lo recuerda, contienen radiación. De hecho, esta estación emite más radiación en un año que lo que tienen permitidas las centrales nucleares.

18. Las señales de salida.

¿Sabes eso carteles que están en los pasillos de las oficinas y lugares públicos que enseñan la salida? Bueno, ellos pueden permanecer encendidos sin electricidad gracias a que usan un isótopo de hidrógeno llamado tritio, una sustancia radioactiva que puede ser muy nociva si se ingiere.

19. Las centrales de carbón.

Dado a las sustancias radiactivas que se liberan a través del humo, vivir a 80 kilómetros de una planta generadora de carbón puede exponerte a mucha radiación. 

20. Los vuelos en avión.

Estar a 35.000 pies, en un vuelo de 6 horas desde Nueva York a Los Ángeles expone a los pasajeros a niveles de radiación equivalentes a pasar 400 veces a través de los escáneres corporales de seguridad del aeropuerto.

Y tú, ¿sabías que había tanta radiación por doquier?

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