10 Cosas que Seguramente Extrañas de tus Años de Secundaria

Definitivamente la secundaria es una de las más bellas épocas en la vida escolar de una persona. Ahí fue donde aprendiste a llevar muchísimas materias a la vez mientras sentías que nadie te entendía, la excepción eran esos amigos, algunos de los cuales se volvieron como parte de tu familia.

¿Qué tantas cosas sucedieron ahí? Besos, noviazgos, por supuesto, las inevitables rupturas, golpizas, carrilla a morir y más… Si bien fue difícil, hemos reunido 10 cosas que todos extrañamos de la secundaria, sigue leyendo:

1. Los chismógrafos

Era un cuaderno donde en cada página había una pregunta escrita, algunas inocentes otras no tanto. Tenías claro que cierto número pertenecía a uno de tus compañeros y el objetivo era sacarle la sopa sobre de quién estaba enamorado, añorabas ser el amor del que te gustaba, no lo niegues.

2. Los mensajes escritos en el baño

No había lugar más perfecto que las paredes para escribir confesiones de amor, de odio y mensajes medio groseros que otros leían mientras ofrendaban al dios de porcelana. No faltaron las frases de los profes más guapos y la guerra entre los grupos. Eso sí, no se hablaba de nombres.

3. Material pornográfico de contrabando para ver con tus amigos

Lo típico era que alguien le robara las revistas al hermano mayor o al papá y era casi obligatorio llevarlas a la escuela para que los amigos vieran, literal, TODO. Ay de ti si alguien te encontraba, era reporte seguro pero con las hormonas al mil por hora, hacían que el riesgo valiera la pena.

4. Los apodos de los maestros

Se dice con mucha razón que los niños tienden a ser muy malvados y aunque aquí ya hablamos de adolescentes, lo cierto es que todos disfrutamos de ponerle nombre a los profes, desde los que eran tus consentidos hasta los que te caían muy mal, a esos no los perdonabas.

5. Darle tu toque al mesabanco

Era tu sitio intocable y pobre del que lo cambiara, sabían que era tuyo porque tenías mil recados y un que otro acordeón. Ya le conocías todos los rincones y era como un templo.

6. Los talleres

Dedicabas horas y horas en ellos y aunque a lo mejor ya no recuerdes cuál era el tuyo, lo que a lo mejor sí recuerdas son las aventuras con tus amigos, los que se andaban electrocutando o que casi se rebanan el dedo.

7. Los acordeones

Nunca faltaba algo que por más que estudiaras no recordabas o decidiste rifártela y no estudiar, el acordeón era ese papelito mágico que tenía todas las respuestas que te hacían falta, además había que ponerse creativo para que no te atraparan.

8. Las tardeadas

Te morías de los nervios con tan solo pensar que ahí iba andar esa persona que te hacía babear y sin uniforme, era un momento donde aprovechabas para lucir de lo mejor aunque hoy sepas que sin duda no era tu mejor look. ¿Recuerdas la música? Las fiestas de hoy han cambiado mucho.

9. Las peleas en la salida

Era común en los niños aunque también había chicas rudas. Ya fuera que se tratara de golpes o de darse corbatazos, se anunciaban antes de la salida y al sonar el timbre, todos se preparaban para el espectáculo, era mejor que las luchas.

10. Rayar el uniforme con dedicatorias

Muchos aquí dejaron que sus compañeros le rayaran el uniforme aunque horas después su mamá enfureció. Y es que para despedirte de estas personas con las que compartiste tres años, te llevaras bien o no, nada mejor que esos mensajes que descansan en un lugar de tu ropero.

Confiamos en que estos puntos no te hayan sacado lágrimas y que recuerdes con cariño esta etapa de tu vida, si puedes, contacta a tus excompañeros para recordar esos bellos momentos.

¿Con cuántos de estos puntos te sentiste identificado?